La Habana, 17 ago (RHC)- El pintoresco poblado de Viñales y su valle, patrimonio mundial, ratifican hoy su fama como destino preferido por los amantes del ecoturismo interesados en conocer sus grutas y sitios campestres.
Europa y Estados Unidos son los principales mercados emisores de viajeros hacia el occidental sitio donde pueden recorrer más de una docena de senderos, comentó a Prensa Latina el director del Parque Nacional radicado en la demarcación, Mario Alberto Sánchez.
La gran caverna de Santo Tomás, con unos 46 kilómetros explorados, atrae a la mayoría de los visitantes por los tesoros que encierra, entre ellos obras de arte rupestre, añadió el experto.
Es necesario ascender por la ladera de una montaña para penetrar en el nivel séptimo de dicho sistema, allí una abertura en medio de la gruta regala una de las panorámicas más hermosas del paisaje circundante.
Además del recorrido por el complejo cavernario, los recién llegados prefieren rutas asociadas a las tradiciones campesinas de la zona perteneciente a la provincia de Pinar del Río, donde desde siglos previos los labriegos siembran tabaco junto a antiguos mogotes y rocas jurásicas, explicó el directivo a la agencia de noticias..
Paseos por fincas agroecológicas y encuentros con cosecheros sobresalen igualmente entre las opciones a disposición de los turistas, precisó Sánchez.
Viñales fue declarado Paisaje Cultural de la Humanidad en 1999 por la armonía hombre-entorno y la preservación de tradiciones tanto agrarias como artísticas.
El acogedor asentamiento distante 160 kilómetros de La Habana podría convertirse en el primer escenario de Cuba distinguido con el título de Geoparque Mundial,
reconocimiento que ampliaría los esfuerzos para conservar el patrimonio natural de dicho lugar, llamado la capital del carso cubano, continúo explicando Mario Alberto.
La demarcación -especificó- sobresale por su diversidad geomorfológica, la misma atesora evidencias del impacto del meteorito que según teorías científicas pudo causar la extinción de los dinosaurios.
Viñales es conocido también por sus fósiles de ammonites, llamados quesos por los pueblerinos debido al parecido entre ambos.
En sus predios aparecieron asimismo restos de peces y reptiles que habitaron la tierra en el período jurásico, subrayó.
(PL)