Bruselas, 1 mar (RHC-PL) La Unión Europea (UE) anunció que reaccionará de manera firme y proporcional ante medidas proteccionistas de Estados Unidos por subidas de aranceles a las importaciones de acero y aluminio.

A partir de la semana próxima, Washington prevé imponer mayores gravámenes a ambos surtidos, en cuantías de 25 y 10 por ciento, respectivamente, por tiempo indeterminado.

El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, aseguró que la decisión estadounidense pone en riesgo miles de empleos en Europa y recibirá la respuesta correspondiente por parte de la UE.

'Rechazamos fuertemente este paso, que parece representar una flagrante intervención para proteger la industria doméstica de Estados Unidos', afirmó el funcionario tras conocerse el anuncio del presidente Donald Trump.

A juicio de Juncker, el alza arancelaria no podría justificarse como un asunto de seguridad nacional, como alegan las autoridades norteamericanas, y 'en lugar de suponer una solución, este movimiento solo agrava las cosas'.

'No nos quedaremos quietos mientras nuestra industria es golpeada con medidas injustas que ponen miles de puestos de trabajo europeos en riesgo', advirtió.

La UE, agregó, 'va a reaccionar firme y proporcional para defender nuestros intereses'; la Comisión propondrá en los próximos días una propuesta de respuestas compatibles con la Organización Mundial del Comercio contra Estados Unidos 'para reequilibrar la situación',

Según analistas, el proyecto de la Casa Blanca deberá aprobarse la próxima semana, pero llevaba varios meses en preparación y es quizás la más agresiva de todas las alternativas analizadas por el Departamento de Comercio estadounidense en relación con el tema.

Al decir de la comisaria de Comercio de la UE, Cecilia Malmström, las medidas anunciadas por la administración de Donald Trump tendrán un impacto negativo en las relaciones transatlánticas y en los mercados globales;'van a subir costes y reducir las opciones para los consumidores estadounidenses de acero y aluminio', comentó.

El problema de raíz del sector del acero y el aluminio, opinó, es la 'sobrecapacidad global causada por la producción que no está basada en criterios de mercado' y esto solo puede resolverse cooperando con los países implicados; 'esta acción de Estados Unidos por su cuenta no va a ayudar', concluyó.