Beijing, 28 mar (RHC) Con el inicio de la venta de futuros de petróleo en yuanes, China apunta a cambiar el esquema de comercialización del crudo en el mercado bursátil.
El índice West Texas Intermediate (WTI) de Nueva York y el Brent de Londres, cotizados en dólar, eran las únicas referencias para comercializar futuros sobre el crudo, por lo que el uso del llamado petroyuán abre las ventanas para frenar la hegemonía de la moneda norteamericana.
Asimismo, permitirá a exportadores de petróleo, como Rusia, Irán, Catar y Venezuela, hacer frente a las sanciones unilaterales aplicas por Estados Unidos y vender su petróleo en la moneda china, que es una de las más sólidas del mundo.
Los nuevos contratos de futuro de yuanes lanzados por el país asiático permiten a los productores de petróleo vender el crudo a cambio de yuanes que además podrán convertirlos en oro, que es uno de las materias primas más apetecibles.
De acuerdo con los analistas consultados por el portal económico ruso Vesti Finance, los contratos de futuro en yuanes pueden posicionarse a ser un punto de referencia mundial en cuanto al comercio de petróleo.
En la actualidad China es el segundo mayor consumidor de petróleo del mundo, después de Estados Unidos, y se prevé que la demanda aumente con el aumento del poder adquisitivo de la población. Sólo en los primeros dos meses de 2018, esta nación adquirió una media de 9,02 millones de barriles por día.
