Shanghai, 5 nov (RHC) El presidente Xi Jinping inauguró la primera Exposición Internacional de Importaciones de China con un llamado a la unidad mundial para combatir el proteccionismo y el unilateralismo, los cuales consideró males que solo conducen al atraso.

Durante la ceremonia de apertura de la exposición en esta ciudad en la costa oriental, el primer mandatario insistió en la salvaguarda del sistema multilateral y en que todos los países deben mantener el principio de desarrollo inclusivo y beneficios compartidos, con el fin de lograr el progreso del planeta, destaca Prensa Latina.

La globalización económica -puntualizó- es una tendencia histórica irreversible y ofrece un fuerte impulso para el desarrollo económico mundial.

Xi aseguró que China no cerrará su puerta al mundo, sino que la abrirá cada vez más, con una política de importaciones bien pensada para estimular el crecimiento en el plano nacional y también contribuir con el internacional.

En ese punto se refirió a la puesta en marcha de medidas proactivas orientadas a elevar los ingresos a la población y el nivel de consumo doméstico, un factor determinante en la expansión del Producto Interno Bruto del gigante asiático en los últimos años.

También a los esfuerzos para facilitar aun más los trámites aduaneros, seguir con la rebaja de gravámenes y aumentar el comercio electrónico transfronterizo.

Entre otros puntos, enfatizó en la importancia de la innovación como nuevo motor de desarrollo y urgió a la cooperación en materia digital, de inteligencia artificial y la nanotecnología.

Xi Jinping pronunció su discurso ante presidentes, líderes de organizaciones internacionales e invitados a la Exposición de Shanghái, la cual transcurrirá hasta el viernes.

China será desde este lunes vitrina de las excelencias en bienes y servicios que ofrecen más de tres mil empresas nacionales y de 130 países presentes en el evento multisectorial, donde expositores y distribuidores tendrán espacio para las promociones, establecer contactos y redes de negocios.

La muestra se divide en dos secciones: uno con pabellones de 82 países y tres organizaciones internacionales, y el segundo dedicado a compañías.

Indonesia, Vietnam, Pakistán, Sudáfrica, Egipto, Rusia, Reino Unido, Hungría, Alemania, Canadá, Brasil y México gozan del estatus de invitados de honor.

China se propone con esta Expo elevar su nivel de apertura, impulsar la globalización económica y el proyecto de la Franja y la Ruta, inspirado en antiguos trayectos comerciales para enlazarla con otros continentes en una gran red de infraestructura y cooperación.

Es por ello que desde finales de 2017 gradualmente rebajó los impuestos a miles de bienes importados y flexibilizó mecanismos aduaneros para facilitar el ingreso de mercancías, en especial, las de alta calidad, innovadoras y amigables con el medioambiente.

Todo está en sintonía con el plan gubernamental de fomentar un modelo de desarrollo donde el consumo juega un papel clave, pues en los últimos años se evidenció el enorme potencial que aquí tiene la importación.

Según confirmó el propio Xi Jinping, se espera que en los próximos 15 años el país compre productos y servicios por valor de entre 10 y 30 billones de dólares.

(Prensa Latina)