Ciego de Ávila., 25 ene (RHC) El canal Zaza-Ciego de Ávila pudiera comenzar a irrigar las primeras áreas agrícolas a finales de febrero si, como está previsto, entra en funcionamiento el embalse regulador número cinco, en construcción aguas arriba de ese río artificial que descose en dos la llanura sur de las provincias de Sancti Spíritus y Ciego de Ávila.

A pie de obra, Inés María Chapman Waugh, vicepresidenta de los Consejos de Estado y de Ministros, insistió en la necesidad de que las entidades implicadas concentren los esfuerzos para terminarlo antes del comienzo de marzo, realidad que sería posible si el suministro de los áridos para la mezcla de hormigón se comporta con estabilidad, algo que no ha sucedido hasta ahora.

Ismael Aguilera Sánchez, director de la unidad empresarial de base (UEB) No. 4, de la Empresa avileña de Construcción y Montaje, ejecutora principal, dijo que pese a las limitaciones con los equipos están en condiciones de garantizar las fuerzas necesarias para cumplir con la fecha de entrega de esta especie de piscina gigante, con capacidad para almacenar 24 mil metros cúbicos de agua, destinados a abastecer 14 máquinas de riego, que beneficiarán 563 hectáreas de cultivos, al norte del Zaza-Ciego.

En intercambio con los constructores, la también miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba se interesó por la atención a la fuerza laboral, incluidos los salarios y la alimentación que reciben, al tiempo que les explicó la importancia de esa obra, esencial en la estrategia del Estado para mitigar el cambio climático, que en la zona se hace sentir con el avance de la cuña de intrusión salina y el descenso de los acuíferos,
resultado de las intensas sequías de años anteriores.

Acompañada por Raúl Pérez Carmenate, presidente del Poder Popular en Ciego de Ávila, y directivos del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, Chapman Waugh observó, en la Empresa Ciegoplast, las pruebas de la nueva línea de tubos de polietileno de alta densidad de hasta mil 200 milímetros de diámetro, primera de su tipo en el área del Caribe insular y cuyas producciones en lo adelante sustituirán las importaciones de esos conductos de grandes diámetros.

Hasta la calle Libertad final, al Oeste de la ciudad de Ciego de Ávila, llegó la dirigente para verificar un viejo planteamiento de los electores de esa demarcación, relacionado con el mal estado de las redes de drenaje pluvial, acueducto y alcantarillados.

Los mismos vecinos que formularon la inquietud dijeron que se observa un cambio y el agua llega a la mayoría de las viviendas, aunque los trabajos deben continuar más allá del tramo inicial de 360 metros de largo, a fin de que todos los pobladores tengan acceso al agua potable y queden restablecidos los demás servicios.

Este jueves, la Vicepresidenta recorrió áreas donde rehabilitan obras hidráulicas del Humedal del Norte de Ciego de Ávila, entre las que se encuentran las acciones en los diques Estero Socorro y Chicola, franjas de contención que evitan la fuga al mar de las aguas superficiales y permiten la recarga de varios sectores del norte de la provincia.

El Gran Humedal del Norte de Ciego de Ávila, sitio de importancia internacional con categoría Ramsar, comprende la mayor parte de la costa, los cayos adyacentes a la zona y unos 40 kilómetros hacia el interior del territorio que abarcan áreas de cinco municipios de la provincia avileña: Morón, Chambas, Ciro Redondo, Bolivia y Primero de Enero.

(Granma)