Beijing, 5 mar (RHC) China anunció hoy que se plantea un crecimiento económico de seis a 6,5 por ciento en 2019 y además mantendrá la prioridad en los programas orientados a crear más empleos, erradicar la pobreza y la contaminación.

El primer ministro, Li Keqiang, dijo ante la plenaria de la 13 Legislatura de la Asamblea Popular Nacional (Parlamento) que bajó la meta fijada para 2018 y se trabajará por alcanzarla o superarla como sucedió el año anterior, cuando el Producto Interno Bruto tuvo una discreta expansión con 6,6 por ciento, resalta Prensa Latina.

'Mientras procuramos elevar el desarrollo, este año enfrentaremos un entorno más grave y complicado, con riesgos y desafíos (...) mayores en número y tamaño. Debemos prepararnos para una batalla dura', indicó al presentar el informe gubernamental.

Con ese fin, el gigante asiático intensificará la política fiscal proactiva y mantendrá una monetaria prudente, donde la tasa de cambio del yuan (la divisa nacional) continuará estable, a un nivel adaptable y equilibrado.

Recortará los impuestos, la inflación de los precios al consumidor seguirá sobre los tres puntos porcentuales y creará 11 millones de puestos de trabajo en las áreas urbanas a fin de evitar que el índice de desempleo pase del 5,5 por ciento.

Al mismo tiempo habrá más incremento de los ingresos en todas las regiones del país en aras de aumentar la capacidad de consumo doméstico, identificado como un motor importante de crecimiento económico.

'Hay que aumentar por múltiples canales la oferta de productos y servicios de alta calidad, y acelerar la resolución de toda cuestión que obstaculice el acceso de los capitales privados', detalló el funcionario.

Por otro lado, el Gobierno central bajará en más de cinco por ciento sus gastos ordinarios en labores como las giras oficiales al extranjero o fuera de la parte continental, adquisición y uso de vehículos, y en tres por ciento el presupuesto designado a la celebración de recepciones.

También se redoblarán los esfuerzos para atraer la inversión extranjera mediante menos control sobre el acceso al mercado, la reducción de la lista negativa para esa actividad y la autorización de empresas con capital totalmente foráneo a incursionar en más sectores.

'Fomentaremos los esfuerzos para proteger los derechos e intereses legítimos de los inversores extranjeros', enfatizó el Primer Ministro.

Respecto a la infraestructura, está en planes la inversión de 800 mil millones de yuanes (119 mil millones de dólares) en obras ferroviarias, la construcción de carreteras y ejecución de proyectos marítimos.

Frente a los desafíos demográficos, China tomará medidas significativas para desarrollar los servicios de atención a la vejez, pues tiene 250 millones de personas mayores de 60 años.

Al unísono acelerará la puesta en marcha de instituciones de cuidado infantil y alentará al sector privado para que gestione ese tipo de centros, con lo cual se propone incentivar los nacimientos.

Li anunció, además, esfuerzos redoblados en las campañas de alivio a la pobreza, la recuperación del deterioro medioambiental y contra los riesgos financieros.

Habrá un incremento en los fondos para acelerar la innovación y jugarán un mayor papel las iniciativas de desarrollo para la bahía común entre la provincia de Guangdong y las regiones administrativas especiales de Hong Kong y Macao, todas en el sur del país, más la de la Franja y la Ruta.

Li presentó el informe a casi tres mil delegados de todas las regiones, etnias y sectores de la vida sociopolítica y económica de China, que estarán reunidos desde hoy hasta el 15 de marzo en la sesión anual del Parlamento.

(Prensa Latina)