La Habana, 24 jun (RHC) El XV Congreso Internacional Sobre Azúcar y Derivados (Diversificación 2019) comienza hoy en La Habana con la participación de expertos de 21 naciones, que debatirán más de 200 ponencias sobre los aspectos más novedosos de esta agroindustria.
De acuerdo con sus organizadores, el evento sesionará hasta el 28 de este mes en el Hotel Nacional e incluye la realización de un foro de negocios, en el que presentarán la cartera de oportunidades del Grupo Azucarero Azcuba en 2019-20, y el programa de construcción de bioeléctricas.
La sesión inaugural de Diversificación 2019 comprende una conferencia magistral del director ejecutivo de la Organización Internacional del Azúcar (OIA), José Orive, sobre el cambio climático y la industria azucarera.
Prevé igualmente disertaciones del director general del Grupo Motzorongo, de México, Manuel E.Poey, quien se referirá a la Tecnología para la crisis, o crisis por la tecnología, y del jefe Comercial de Global SugarTrading, Joaquín Muñoz, acerca del Azúcar orgánico.
La apertura también comprende la presentación del libro Variedades de la caña de azúcar cultivadas en Cuba. Cronología, legislación, metodologías y conceptos.
En conversación con Prensa Latina, la directora de Negocios del Instituto Cubano de Investigaciones de los Derivados de la Caña de Azúcar (Icidca), Bárbara Rodríguez, precisó que asisten expertos de Francia, España, Italia, Alemania, India, México, Guatemala, Colombia, Panamá, Cuba y otros países.
La también integrante del Comité Organizador destacó que temas como la alimentación animal, los bioproductos, el medio ambiente, la energía, genética de la caña, el programa de desarrollo azucarero y la cooperación Sur-Sur, figuran en la agenda del cónclave.
Este comprende además aspectos fundamentales como la gestión de la calidad, las aplicaciones de la informática, y la investigación y el desarrollo para lograr avances tecnológicos.
Cuba se ha propuesto potenciar la producción del sector cañero-azucarero, considerado económicamente estratégico, por ser fuente de alimentos y otros renglones como energía, tableros, sorbitol, alcoholes y otros derivados y posibilitar gran encadenamiento productivo.
Esta agroindustria fue la locomotora de la economía nacional hasta finales de la década de 1980, cuando aportaba más del 80 por ciento de los ingresos en divisas del país.
(Prensa Ltina)
