París, 23 jul (RHC) La Asamblea Nacional de Francia realiza este martes un voto solemne para ratificar o no el acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea (UE) y Canadá, iniciativa cuestionada por parlamentarios y sectores de la sociedad.
Aunque el principal defensor del pacto, el gobierno de Emmanuel Macron, tiene claro dominio en la cámara baja, no pudo lograr la semana pasada un voto simple que apoyara el acuerdo en vigor de manera provisional desde hace cerca de dos años, ante la presión de la izquierda y la derecha tradicional, que consiguieron el sufragio solemne, el cual incluye justificar la posición asumida.
El partido oficialista La República en Marcha y sus aliados del Movimiento Demócrata controlan más de 350 de los 577 escaños de la Asamblea, pero no está claro si todos respaldarán una iniciativa señalada como peligrosa para el medio ambiente y calificada por agricultores y activistas de una catástrofe económica y social.
De acuerdo con el gobierno en los casi dos años de aplicación provisional, el pacto conocido como CETA ha dejado resultados favorables para Francia, atribuyéndole desde entonces un excedente comercial favorable de cientos de millones de euros y las posibilidades de entrada de empresas de este país al mercado canadiense.
En la plenaria del Hemiciclo hace una semana, el canciller Jean-Yves Le Drian intentó aplacar preocupaciones en materia sanitaria, por la llegada a Europa de carne bovina y porcina de la nación norteña, mientras decenas de agricultores y activistas protestaban en las afueras de la Asamblea para exigir a los diputados la no ratificación del acuerdo de libre comercio UE-Canadá.
La víspera, el ecologista y exministro Nicolas Hulot instó en una carta abierta a los parlamentarios a rechazar la iniciativa, alegando riesgos sanitarios y medioambientales.
Hulot convocó a renegociar el acuerdo, para considerar más en serio la amenaza que representa el empleo por la nación norteña de 46 sustancias prohibidas en Europa por su impacto negativo en la salud humana y la naturaleza.
El jefe de Estado respondió a su exministro con el argumento de que Francia no puede aislarse cerrando las puertas a los tratados de libre comercio. (Fuente:PL)