Por: Maritza Gutiérrez

La Habana, 22 ene (RHC) Impulsar el desarrollo de los territorios a partir de la estrategia del país, forma parte del modelo de gestión económica definido en los lineamientos de la política económica y social del partido y la Revolución hasta el 2021.

El objetivo es fortalecer los municipios como instancia fundamental, con la autonomía necesaria, sustentable y con una sólida base económico-productiva, misión que deben desarrollar los gobiernos provinciales.

En este sentido el campesinado cubano se prepara para celebrar el Décimo Segundo Congreso de la ANAP, el próximo mes de mayo, en tiempos en que el país reclama más de sus esfuerzos en la sustitución de importaciones y el aumento de la producción nacional.

Como parte de la preparación para el congreso campesino, se vienen desarrollando las asambleas de balance de las cooperativas agropecuarias y otras unidades de base en las que se agrupan los agricultores cubanos.

En dichas asambleas, los participantes debaten acerca de cómo fortalecer la organización, cómo hacer máyores aportes a la producción de alimentos y sustituir importaciones, la necesidad de incrementar el vinculo con la comunidad e influencia en la formación de valores en las nuevas generaciones, entre otros importantes asuntos.

Otro tema que también se aborda en la asambleas campesinas se refiere a la producción de alimentos, empleando todas las alternativas y el uso óptimo de los recursos como vía para enfrentar el férreo bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos contra Cuba.

De manera que el décimo segundo congreso campesino se prepara para reafirmar su apoyo a la política de estado definida en sus lineamientos, que establecen la necesidad de que en la organización de la producción agropecuaria en Cuba, deberá predominar un enfoque territorial, en el cual cada municipio y provincia debe velar por que los productores agropecuarios cuenten con un programa de desarrollo en correspondencia con la estrategia del país.