Madrid, 29 may (RT) El Consejo de Ministros de España aprobó este viernes el ingreso mínimo vital, una medida que podrá beneficiar hasta a 850.000 familias y que pretende acabar con parte de la pobreza que acumula el país, agravada por la crisis del coronarivus y que ha dejado a muchos hogares sin ingresos.
Se trata de una renta que percibirán todos aquellos hogares que no lleguen a un umbral de ingresos y patrimonio, excluyendo de este último la residencia habitual, siempre que no tenga un valor extraordinario. Las cuantías mensuales garantizadas variarán dependiendo de la composición de la familia: desde los 462 euros para un adulto sin cargas familiares hasta los 1.015 euros para dos adultos con más de tres niños.
La prestación recibida corresponderá a la diferencia entre la renta garantizada y los ingresos que tenga la unidad de convivencia, mientras que los hogares monoparentales tendrán un complemento extra de 100 euros.
Además, se calcula que alrededor de 100.000 familias ni siquiera tendrán que solicitarla, pues a esos hogares ya detectados como especialmente vulnerables se les otorgará de oficio por la administración.
Se trata de una medida que figuraba en los programas electorales de las dos formaciones políticas que conforman la coalición de Gobierno: el Partido Socialista y Unidas Podemos, aunque su tramitación se ha acelerado debido a la crisis sobrevenida del nuevo coronavirus. Según estimó a principios de mes el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, la medida supondrá un coste a las arcas públicas de unos 3.000 millones de euros al año.
Una de cada cinco personas en riesgo de pobreza
Tras su aprobación, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha calificado la medida de "histórica" en la democracia española, y ha dicho que se convierte "en un nuevo pilar" del Estado de Bienestar "que hará de España un país más justo y solidario". Por su parte, el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias ha afirmado: "Hoy es un día histórico, hoy nace un nuevo derecho social en España".
La portavoz del grupo parlamentario socialista en el Congreso, Adriana Lastra, ha afirmado esta mañana: "A partir de hoy nuestro país será un poquito más justo. Gracias a todos los que lo han hecho posible". Por su parte, el portavoz del grupo de Unidas Podemos, Pablo Echenique, ha dicho que hace 6 años les llamaban "de todo por proponer un ingreso mínimo vital para que millones de personas en riesgo de pobreza puedan poner comida en el plato y dar dignidad a sus familias".
En las últimas horas no se han pronunciado al respecto los principales líderes de la oposición, aunque cuando se anunció la intención de aprobar esta renta hace un mes desde la formación de extrema derecha Vox se la tildó de "paguita". Así, hace tan solo unos días, su líder, Santiago Abascal, decía que Podemos pretendía con esa medida llevar al país al "paraíso comunista", a la vez que criticaba al "ciudadano Bergoglio" [el Papa Francisco] por defenderla. Sin embargo, este lunes el portavoz de Vox, Jorge Buxadé, aseguraba que "Vox no está en contra" de ese ingreso mínimo vital, y añadía: "No podemos dejar a ni un solo español solo".
Hasta ahora España era uno de los pocos países de la Unión Europea (UE) que no garantizaba un mínimo de ingresos a nivel estatal, aunque sí existían medidas similares en algunas de sus regiones. Las cifras del país son las sextas peores de la Europa de los 28: una de cada cinco personas vive en riesgo de pobreza (21,5 %) y casi una de cada diez está por debajo del umbral de la pobreza severa (9,2 %).
Durante los últimos meses esa pobreza se ha hecho más visible que nunca tras contemplar las enormes colas de personas a las puertas de ONG o asociaciones de vecinos para llenar sus carros de alimentos de primera necesidad, que se han podido contemplar, por ejemplo, en algunos barrios populares de Madrid.