Confitera Proxcor S.A. se alista para su entrada en operaciones. Foto: Livhy Barceló Vázquez/Radio Rebelde.
Villa Clara, 27 jul (RHC) La remodelación de la confitera de Caibarién en la provincia de Villa Clara y la instalación de cuatro líneas productivas dio origen a la empresa mixta Proxcor S.A., cuyo socio extranjero es la empresa eslovaca Proxenta.
Según directivos de la empresa las líneas de producción de sorbetos y galletas estarán listas para su arrancada en el mes de septiembre, y se prevé que para el primer trimestre del 2023 se incorporen los cereales y caramelos duros y blandos.
La vicegerente general de la empresa, María Elena Quintana Graverán, explicó que de acuerdo a estudios realizados se estima una producción de 17 mil toneladas anuales de confituras, lo cual representará aproximadamente el 30 % de la demanda del país.
Apuntó que habrá almacenes en La Habana para distribuir las producciones a todas las provincias occidentales y desde la propia fábrica se suministrará a la región central y se dispondrá en la provincia de Holguín de otra sucursal comercial.
“Las producciones estarán destinadas a abastecer las cadenas de tiendas en moneda nacional y en MLC, las instalaciones turísticas, además de centros de recreación para niños, otro porciento de las producciones se destinará a las exportaciones”.
La directiva subrayó que la fabrica tiene como propósito principal sustituir importaciones y lograr un nivel de aseguramiento de las confituras en Cuba.
El equipamiento adquirido en el país para la fabricación de confituras es de primera línea y sus principales proveedores son de Alemania, Italia, Dinamarca y Eslovaquia, mientras los suministradores de materias primas provienen, en su mayoría, del mercado nacional.
Quintana Graverán puntualizó que la empresa mixta Industrial Molinera de La Habana (IMSA), perteneciente a la Corporación Alimentaria S.A (Coralsa) les suministrará la harina de trigo y el azúcar se garantizará a través del Grupo Empresarial Azucarero Azcuba. Otros productos como la sal, el aceite y el chocolate también se comprarán en el mercado nacional.
“Hasta tanto no se recupere la industria nacional habrá algunos insumos y productos que tendremos que importar. Se trabaja con el Instituto de Investigaciones para la Industria Alimentaria para agregar a las producciones distintos sabores como la guayaba, la piña, el limón y otras frutas”, agregó la directiva.
Como novedad, la industria también dispondrá de una moderna panadería con capacidad suficiente para el consumo de los trabajadores de la fábrica y con posibilidades de abastecer a los pobladores de zonas aledañas a la misma.
Se explotarán los tres turnos de trabajo y así se logrará aprovechar mejor la capacidad instalada de la industria. (Fuente: Radio Rebelde)