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La Habana, 11 may (RHC) La implementación de las tarjetas magnéticas MIR en Cuba representa hoy un incentivo al turismo ruso que al cierre de la primera semana de mayo contabilizaba unas 67 mil operaciones mediante los canales electrónicos de pago.
Ello constituyó un reto tecnológico y un trabajo coordinado entre entidades nacionales e internacionales y, actualmente, está desplegado en el 100 por ciento de la red de Terminales de Punto de Venta (TPV) en el país, explicó a Granma el gerente adjunto de Fincimex, Alfredo Martínez.
Al inicio, continuó, se realizó un levantamiento de aquellos lugares por los cuales el Ministerio de Turismo pronosticaba los mayores arribos de visitantes rusos a polos y entidades en las provincias de Matanzas -balneario de Varadero-, Camagüey y La Habana.
Una vez implementado en esas zonas, se inició el proceso en el resto del país hasta concretarse en la red turística, comercial y entidad que brinden servicios mediante el uso de los TPV.
El empleo de las tarjetas MIR facilita el desarrollo del turismo mediante canales de pago electrónicos, sobre todo si se tiene en cuenta que actualmente, las llegadas de visitantes rusos a la Isla ocupan el tercer lugar.
A finales de diciembre pasado, Cuba oficializó la operatoria de las tarjetas MIR como medio de pago a través de la red nacional de cajeros automáticos y TPV.
En el texto, Focus recuerda como, actualmente, la Sudáfrica posterior al apartheid se beneficia de una cohorte de profesionales médicos y otros técnicos cubanos, mientras busca superar siglos y décadas de legado colonial y de apartheid de falta de atención médica adecuada para los pobres.
Cuba, añade, continúa capacitando profesionales médicos para un sistema integral de atención primaria de salud liderado por el Estado en Sudáfrica, devastada por los estragos de enfermedades prevenibles y recursos limitados.
Esa acción solidaria, resalta Focus, continúa hoy día en el marco del programa de cooperación médica Nelson Mandela-Fidel Castro.
Cuba, resume Focus, demostró una solidaridad única e inquebrantable que se registra en la historia del continente como un compromiso moral y fraternal para con el pueblo de África, siendo una leal expresión de amistad.