La Habana, 8 jun (RHC) El Banco Mundial modificó este miércoles su estimado de crecimiento global económico a un 2,4 por ciento desde el 2,9 proyectado por esta entidad en enero pasado.

El cambio se debió a los bajos precios de las materias primas, una tibia demanda en las economías avanzadas, la debilidad del comercio y menores flujos de capital.

Los países emergentes exportadores de materias primas enfrentaron problemas para adaptarse a los bajos precios del petróleo, los metales y otros productos, lo que representa la mitad de la revisión a la baja.

Esos argumentos se reflejan de parte del prestamista multilateral en su más reciente reporte titulado Perspectivas Económicas Globales.

El organismo espera que estas economías crezcan a un ritmo de 0,4 por ciento este año, una revisión a la baja de 1,2 puntos porcentuales respecto al panorama de enero.

Los países emergentes importadores de materias primas tienen un mejor desempeño, pero los beneficios de los menores costos de la energía y otros bienes se materializan lentamente.

El Banco Mundial espera que el crecimiento de esas naciones alcance a un 5,8 por ciento, baja de una décima de punto porcentual frente a las proyecciones de enero.

En Estados Unidos, un marcado descenso de la inversión en el sector de energía y débiles exportaciones también borraron ocho décimas de punto porcentual a las estimaciones 2016 del Banco Mundial, llevando la expansión económica a 1,9 por ciento.

El área del euro vio una leve rebaja de su proyección de crecimiento 2016, a 1,6 por ciento, a pesar del extraordinario respaldo de la política monetaria, y el impulso derivado de los bajos precios de la energía y las materias primas.