Madrid, 22 jul (RHC-PL) El líder del conservador Partido Popular (PP), Mariano Rajoy, trabaja de manera incansable y prudente en busca de apoyos para desbloquear la conformación de un gobierno en España, afirmó Soraya Sáenz, vicepresidenta del Gobierno en funciones, en rueda de prensa.

Insistió en la propuesta de los conservadores de buscar una gran coalición con el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y el centroderechista Ciudadanos (C's), segunda y cuarta fuerzas parlamentarias, respectivamente, tras las elecciones del 26 de junio.

La vicemandataria interina recordó que en esos comicios el PP fue la única agrupación que mejoró sus resultados respecto a las generales celebradas el pasado 20 de diciembre, al pasar de 123 a 137 escaños en el Congreso de los Diputados, integrado por 350 miembros.

Descartó una eventual renuncia a la reelección de Rajoy, actual presidente del Gobierno en funciones, como pidió C's para pasar de la abstención a un sí a un ejecutivo encabezado por los populares.

El jefe del Ejecutivo saliente pretende revertir las decisiones de los líderes del PSOE, Pedro Sánchez, y de Ciudadanos, Albert Rivera, cuyas formaciones ocupan en la Cámara baja 85 y 32 bancas, respectivamente.

Mientras el primero le comunicó la negativa de la agrupación socialdemócrata a favorecer un nuevo mandato del PP en el gubernamental Palacio de la Moncloa, el segundo anunció que se abstendrá en una segunda votación.

Las negociaciones deben acelerarse en los venideros días ante la ronda de consultas que el rey Felipe VI iniciará el martes con los partidos políticos, con el propósito de sondear su posición de cara a la investidura del nuevo inquilino de la Moncloa.

Estas conversaciones son el paso previo antes de que el también jefe del Estado comunique a la titular del Congreso, Ana Pastor, su propuesta de candidato a la jefatura del Ejecutivo, en cumplimiento de lo establecido en la Constitución.

Para superar la votación de investidura con éxito y poder encabezar al menos un ejecutivo en minoría, Rajoy necesitará el respaldo o la abstención de otros grupos, al quedar lejos de los 176 escaños establecidos como mayoría absoluta en una primera vuelta.

De no conseguirlos, en una segunda ronda le bastaría obtener más sufragios a favor que en contra.