Caracas, 24 jul (RHC-PL) La oposición derechista venezolana se resiste a negociar con el Gobierno, pese al apoyo al diálogo de la gran mayoría de la población, aseguró el exvicepresidente José Vicente Rangel.
El liderazgo de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), que reúne a una treintena de partidos y organizaciones enfrentadas al Gobierno, obstaculiza pública o solapadamente el esfuerzo de quienes en ambos bandos trabajan para lograr un pacto, agregó en su habitual programa de cada domingo.
Frente a esta actitud, resalta la dedicación del presidente Nicolás Maduro y su Gabinete por limar asperezas y lograr acuerdos con la MUD para evitar un estallido social, como desean los líderes opositores más belicosos.
Según el veterano analista -quien también desempeñó los cargos de Canciller y ministro de Defensa-, el 80 por ciento de la ciudadanía espera impaciente que ambos bandos se sienten en la mesa de negociaciones.
Lo mismo desea la comunidad internacional, como sobresale por las declaraciones de la Unión Europea, los gobiernos aliados de Caracas en el continente y la Unión de Naciones Suramericanas, organización que, además, acompaña el diálogo en calidad de mediadora.
Para el secretario general del organismo internacional, Ernesto Samper, existen posibilidades reales para las negociaciones luego de los contactos establecidos esta semana con representantes de ambas partes.
A esto se suma la inclusión del Vaticano como intercesor, una condición exigida por la MUD.
Mientras, Maduro aseguró que de encontrarse en la mesa de negociaciones, la oposición y el gobierno podrían sentar las bases de la estabilidad política necesaria para enfrentar luego problemas más apremiantes, como la crisis económica.