Quito, 28 jul (RHC) La ayuda concedida a Ecuador por el Programa Mundial de Alimentos benefició a 11 340 familias damnificadas por el terremoto que devastó la región costera en abril último.
En conferencia de prensa en Quito, informó la ministra de Inclusión Económica y Social, Lídice Larrea, que la asistencia entregada a través de Bonos de Alimentación prevé favorecer alrededor de 27 000 núcleos en el país.
También comunicó que a inicios de agosto, recibirán la ayuda las familias de zonas rurales gracias a un nuevo convenio con el programa,
cuyo bono consiste en 100 dólares mensuales por un período de tres meses y comienza a partir de la primera entrega previa solicitud de los necesitados.
Por otra parte, destacó que el Bono de alimentación es una de las formas de ayuda a la población de Esmeraldas y Manabí, provincias más afectadas por el sismo del 16 de abril que dejó un saldo de 671 muertos y pérdidas materiales valoradas en más de 3 300 millones de dólares.
A 27 millones de dólares asciende el monto de asistencia no reembolsable recibida por Ecuador hasta hoy para paliar los daños del terremoto que en abril último dejó pérdidas de más de tres mil millones de dólares.
De esa cifra, 15,7 millones llegaron a través del llamado internacional que se hizo por un valor de 72 millones de dólares, 11,2 millones se recibieron fuera del llamamiento y 7,5 del Fondo de Emergencias, precisó la ministra Coordinadora de Desarrollo Social, Gabriela Rosero.
Algunos de los principales contribuyentes fueron Estados Unidos con un aporte de 3,5 millones de dólares, el sector público con 3,4 millones, Suiza (1,9), Suecia (1,6), Canadá (1,5), Italia (0,9), Noruega (0,8) y Rusia (0,7), destacó la titular.
Es importante decir que todos son recursos ingresados al país y manejados directamente por la Organización de Naciones Unidas, aclaró.
Rosero detalló que el 43 por ciento de esos recursos están destinados a la salud, el 17 por ciento a la protección de la niñez, y un 31 por ciento a seguridad alimentaria, lo cual se gestiona a través del Programa Mundial de Alimentos.
"Desde el primer momento que se dio el evento natural tuvimos recepción de cooperación. Primero con kits alimenticios y vituallas de unos 20 países de América Latina y el Caribe", recordó.
"Esas primeras contribuciones no fueron cuantificadas en la medida en que eran ayuda de emergencia y básicamente ayuda alimentaria", añadió la titular.
Pero, casi todas las organizaciones de Naciones Unidas han estado presente en el país, así como Organizaciones no Gubernamentales y el voluntariado extranjero, dijo.
Sobre nuevas acciones más allá de la ayuda internacional y los Bonos de Alimentación, Acogida y Alquiler, enfatizó en que desde el momento cuando se plantearon los incentivos económicos, siempre se pensó en un contexto de seis meses.
"Efectivamente, el volver a los damnificados a la normalidad es todo un proceso, incluso está el apoyo emocional en el contexto de los albergues para que pueda haber estabilización o recuperación temprana", afirmó.
Esa recuperación definitiva se complementa con otras acciones donde ya intervienen otras instancias de gobierno nacional como Ban Ecuador con la procuración financiera nacional, porque hablamos ya de recuperación de medios de subsistencia, empleo, de generación de iniciativas que permitan estar de vuelta y volver a reactivar negocios, precisó.
Ese es nuestro horizonte más allá de los seis meses, incluso con la cooperación internacional se ha dialogado a efectos de poder activar mecanismos que nos permitan generar empleos o con fondos semillas para poder tener iniciativas de micro empresas, agregó.