La Habana, 29 jul (RHC) El primer ministro de Francia, Manuel Valls, admitió que la lucha contra la radicalización es uno de los desafíos actuales del país, por lo cual se necesitan programas de prevención y el apoyo de la sociedad civil.
Aseguró Valls que la lucha contra la radicalización será el reto de toda una generación, y para ello se debe construir un contra-discurso fuerte no solo con el trabajo del Estado, sino de toda la sociedad civil.
Las declaraciones del jefe de gobierno llegan en medio de un clima tenso en la nación europea a raíz de dos atentados ocurridos en menos de dos semanas, y cometidos por franceses influidos por ideologías radicales, particularmente del autodenominado Estado Islámico.
En tal sentido, analistas consideran preocupante la existencia de un amplio sector de jóvenes marginados socialmente, que no estudian ni trabajan, y constituyen blanco fácil para las redes dedicadas a radicalizar y reclutar personas.