La Habana, 5 agosto (RHC)- Al menos 27 presuntos miembros del autodenominado Estado Islámico murieron en una serie de bombardeos aéreos efectuados por la coalición internacional antiyihadista en la ciudad de Mosul, principal bastión del grupo terrorista en el norte de Irak.

Fuentes oficiales detallaron que la aviación atacó una sede de los fundamentalistas en la zona de Al Gabat donde los combatientes estaban reunidos.

También fue bombardeada una vivienda cercana, utilizada por los terroristas como sede, junto con un laboratorio de explosivos en la zona de Bab Sinyar.

La aviación de la coalición destruyó doce depósitos de crudo, ubicados cerca de un campo de petróleo controlado por la organización en la zona.