La Paz, 8 ago (RHC) Un equipo jurídico nacional e internacional inició el análisis de la respuesta chilena a la demanda presentada por Bolivia ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya para lograr una salida soberana al mar.

El grupo encabezado por el agente boliviano ante la La Haya, el expresidente Eduardo Rodríguez Veltzé, asiste a las reuniones hasta este miércoles en la cual examinan una contramemoria histórica, jurídica y política presentada por Chile en julio pasado en el juicio por el conflicto territorial con el país vecino.

Bolivia perdió su salida marítima cuando en 1879 el gobierno de la nación chilena invadió y ocupó por la fuerza 400 kilómetros de su litoral y 120 000 kilómetros cuadrados de territorios ricos en minerales.

En 2013 el país andino presentó ante La Haya una demanda para lograr una salida al océano Pacífico y en 2015 la Corte Internacional declaró a favor del gobierno de La Paz luego de admitir que Bolivia nació con mar.

Además del tema marítimo, los dos países mantienen otros diferendos, como los del desvío del río Lauca y los manantiales del Silala.

El Gobierno de Bolivia anunciará en las próximas semanas una nueva política para reducir aún más el desempleo, que en estos momentos afecta al 4,4 por ciento de la población económicamente activa.

Según informó el ministro de Economía, Luis Arce, esa dependencia aguarda la contribución de otras carteras para afinar la política que ya se comenzó a formular, a pedido del presidente Evo Morales.

Cuando el mandatario asumió el poder, en 2006, la desocupación era de 8,1 por ciento y se redujo a 3,5 en 2014; sin embargo, ahora hay un repunte de hasta el 4,4.

Este incremento fue provocado principalmente por la baja cotización de los minerales a nivel internacional, que afectó a la economía de ese sector y a su ámbito laboral, dijo el ministro.

No obstante, Arce afirmó que durante los primeros cinco meses del año la minería nacional se recuperó y mostró un crecimiento importante, por lo que se prevé una reducción de las personas sin trabajo en ese sector.

A pesar del repunte del desempleo abierto en Bolivia, la tasa está aún muy por debajo de la registrada en América Latina, donde el promedio es de ocho por ciento.