Beijing, 23 ago (RHC) China anunció la posibilidad de un contacto bilateral entre el canciller chino, Wuang Yi y su homólogo japonés, Fumio Kishida en Tokio.

Al respecto informó, Lu Kang, portavoz de la cancillería china que asistirá Guang a la octava Reunión de Ministros de Relaciones Exteriores de China, Japón y la República de Corea que se celebrará este miércoles en Beiyin en la cual transmitirá la actitud de su gobierno respecto al asunto del Mar Meridional, además de instar a Japón a devolver los nexos bilaterales.

De acuerdo con las autoridades chinas, ambas naciones mantienen relaciones bilaterales tensas ante las disputas territoriales, la actitud de posguerra del gobierno japonés y su injerencia en los asuntos internos del gigante asiático.

Esa reunión de cancilleres, establecida en 2007 forma parte de un mecanismo para que las tres naciones del este de Asia analicen temas que incluyen cooperación, preparación de reuniones de los líderes e importantes temas globales.

China desplegará 165 grandes proyectos en los próximos cinco años para acelerar la innovación tecnológica, la modernización industrial y la construcción de infraestructura a favor del medio ambiente y la población.

La Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma (CNDR), el máximo planificador económico del país, destacó que los nuevos planes fueron aprobados por el Legislativo a inicios de año y la implementación en curso se extenderá por espacio de un lustro.

A juicio de Hu Zucai, subdirector de la CNDR, "el actual progreso es satisfactorio e intensificaremos los esfuerzos en la siguiente etapa", mediante el incremento del apoyo normativo a las tierras, el capital y los recursos humanos, unido a la reducción de los trámites burocráticos,

Aunque no se han revelado cifras específicas sobre la inversión total, el programa atraerá probablemente billones de dólares, con un papel importante para la inversión privada, apuntó la agencia estatal de noticias Xinhua.

En opinión del Gobierno, las metas planteadas brindarán mayores incentivos a la economía al estimular la inversión, la demanda interna y el mejoramiento de la estructura productiva y en la esfera de los servicios.

Reportes institucionales indican que el gigante asiático registró en el segundo trimestre de 2016 un alza del 6,7 por ciento en su Producto Interno Bruto, el nivel más bajo desde la crisis financiera mundial de 2009.