Quito, 29 ago (RHC-PL) El gobierno de Ecuador llamó a los Estados Unidos a eliminar la política migratoria de Pies Secos-Pies Mojados, que estimula la migración irregular de cubanos hacia ese país norteño.

'Hacemos un llamado desde Ecuador a que se ponga fin a esta política anticuada, yo diría anacrónica, de Pies Secos-Pies Mojados, política discriminatoria y de doble estándar, debido al tratamiento que se da a Cuba y el que se le da al resto de la región y el mundo', dijo el canciller de esta nación sudamericana, Guillaume Long, en rueda de prensa.

El titular expresó que el aparataje normativo sobre temas migratorios de Estados Unidos que afectan a los cubanos es complejo, pues, acorde a la normativa, si los ciudadanos cubanos que intentan llegar de manera ilegal a territorio estadounidense son interceptados en altamar, se devuelven a la isla, pero si llegan a pisar territorio estadounidense tienen el derecho a obtener la residencia y luego aspirar a la nacionalidad.

Long aseveró que el embajador de Ecuador en Estados Unidos, Francisco Borja, entregó al Departamento de Estado una carta firmada por nueve cancilleres latinoamericanos, cuyos países están afectados por el flujo irregular de cubanos hacia territorio norteño, en la cual exigen a Washington revisar su política migratoria hacia Cuba.

Sabemos que es algo recurrente en las conversaciones de los firmantes de esta carta (Ecuador, Colombia, Costa Rica, EL Salvador, Guatemala, México, Panamá, Perú y Nicaragua) con las autoridades estadounidenses, advirtió.

'Es hora de que los Estados Unidos cambie sus políticas migratorias obsoletas hacia los cubanos, pues están socavando la migración regular y segura en nuestro continente', afirmó

'Además, nos parece que se trata de una discriminación terrible; mientras nuestros migrantes tienen que esconderse y a menudo vivir décadas con la amenaza de la deportación. Esta injusticia debe acabar, para el bien de todos', sentenció.

Long especificó que el documento fue consensuado inicialmente por Ecuador y Colombia, pero se volvió iniciativa del resto de los estados signatarios, quienes conminaron a la administración norteña a analizar la política que alienta a los ciudadanos cubanos a migrar de manera irregular, poniéndolos en una situación de vulnerabilidad.