Brasilia, 31 ago (RHC) El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, manifestó su apoyo a la primera mandataria brasileña, Dilma Ruséf, destituida de su cargo por un golpe de Estado parlamentario judicial.

En tanto, el ministro de Relaciones Exteriores de Ecuador, Guilláume Long, recalcó que para aprobar la destitución de Dilma Rousseff se buscó claramente un pretexto y ya contaban con los votos.

Por otro lado, la ex jefa de Estado de Argentina Cristina Fernández consideró que la asonada institucional contra la primera mandataria constitucional de Brasil marca un retroceso para las democracias de la región

A su vez el gobierno de Nicaragua envió un abrazo comprometido, fraternal y solidario a Luis Ignacio Lula da Silva, Dilma Ruséf, el Partido de los Trabajadores y las familias brasileñas.

Por su parte, el expresidente de Perú Ollanta Humala y su Partido Nacionalista expresaron su plena solidaridad con la separada primera mandataria brasileña.

El gobierno de Ecuador informó la retirada del embajador de Quito en Brasilia tras la destitución de la presidenta constitucional de la República Federativa de Brasil, Dilma Rousseff.

A través de su cuenta en Twitter expresó el Jefe de Estado ecuatoriano, Rafael Correa, que es una apología al abuso y la traición, mientras rechazó esas prácticas, que a su criterio, recuerdan las horas más oscuras de América.

También en la red social manifestó Correa la solidaridad de su Ejecutivo y de los ecuatorianos con Dilma Rousseff, Lula, y con todo el pueblo brasileño, luego de emitir un comunicado oficial en rechazo al procedimiento del legislativo brasileño, que llevó a la destitución de la Jefa de Estado.

Además refiere en el texto que el gobierno de Ecuador condena los acontecimientos políticos acaecidos en la República Federativa de Brasil, que en las últimas horas han resultado en la separación definitiva de su cargo de la Presidenta constitucional, legítima depositaria del mandato popular.

El expresidente peruano Ollanta Humala y su Partido Nacionalista manifestaron plena solidaridad con la mandataria brasileña Dilma Rousseff, ante su destitución, hoy, que culminó un golpe de Estado parlamentario.

"Cuando la marea pase y solo queden las obras y el trabajo arduo reconocido, el pueblo será tu respaldo", señaló Humala en un breve mensaje a Rousseff publicado en la red Twitter.

Apenas difundida la cuestionada decisión del Senado brasileño, el Partido Nacionalista expresó "su solidaridad con Dilma Rousseff, con el Partido de los Trabajadores y con el pueblo brasileño por esta interrupción de un mandato constitucional",

La destitución de Dilma "ha alterado la democracia en toda la región y debilita los procesos que buscan consolidarla", advierte un comunicado de la organización y señala que 60 por ciento de los senadores que votaron por la destitución afrontan "serios cuestionamientos por corrupción".

Expresa además "su saludo, consideración y reconocimiento al haber llevado adelante los destinos de su país con fortaleza y trabajo arduo", lo que constituye un legado que "quedará finalmente en la memoria del pueblo brasileño cuando el ruido político cese".

El gobierno de Nicaragua condenó hoy el golpe de Estado parlamentario contra la presidenta constitucional de Brasil, Dilma Rousseff, y advirtió que se abre una etapa difícil para el pueblo de la nación sudamericana.

Esta mañana se conoció el final del proceso que separó de la Presidencia a Rousseff, situación que en su momento nuestro gobierno condenó por considerarlo injusto, refirió la coordinadora del Consejo de Comunicación y Ciudadanía, Rosario Murillo.

La también candidata como fórmula presidencial de Daniel Ortega a las elecciones de noviembre próximo por la alianza que encabeza el Frente Sandinista de Liberación Nacional, recordó que ese proceso ha sido catalogado como un golpe de Estado o parlamentario.

Hemos visto al pueblo de Brasil movilizado en las calles condenando ese intento de retornar a tiempos idos, gracias al gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva y después Dilma, a tiempos de injusticia para los pobres, expresó.

Murillo puntualizó que tanto el gobierno de Lula como el de Dilma Rousseff sacaron a millones de brasileños de la pobreza. "Y ahora los augurios, los pronósticos no son buenos para las familias del Brasil (...) Hay mucha inseguridad", acotó.

Por otra parte la coordinadora advirtió que el retorno de las políticas neoliberales van a sumir a muchas familias en dificultades.

Sobre todo, agregó, la falta de políticas públicas que promuevan el protagonismo de las personas, de las mujeres y la juventud, en la conquista de su bienestar, de los espacios para desarrollarse en la economía, agricultura, seguridad alimentaria