La Habana, 21 sept (RHC)- Este miércoles se registraron enfrentamientos violentos entre varios centenares de migrantes y las fuerzas del orden en una carretera que conduce al puerto de la ciudad de Calais, en el norte de Francia.
De acuerdo con los reportes de la prensa local, la policía lanzó gases lacrimógenos para detener a los indocumentados que trataron de tomar por asalto la vía, un hecho que ocurre con bastante frecuencia, sobre todo en las noches.
Los migrantes suelen colocar obstáculos improvisados para ralentizar la marcha de los camiones y entonces tratan de introducirse en ellos para llegar hasta el Reino Unido.
En el campamento de Calais, conocido como la jungla por sus precarias condiciones, miles de foráneos se concentran a la espera de una oportunidad para cruzar el eurotúnel -que atraviesa el Canal de la Mancha- y llegar así a suelo británico.
Los enfrentamientos se produjeron poco después del inicio de las obras para construir un muro en las márgenes de la carretera, dirigido a impedir el acceso de los indocumentados.
La edificación de la polémica pared, con cuatro metros de altura y un kilómetro de extensión, comenzó la víspera como resultado de un acuerdo entre Francia y Reino Unido.
Las autoridades locales anunciaron hace pocos días que el muro deberá estar terminado antes del fin de año.
El gobierno francés prometió desmantelar la 'jungla' antes de que termine el 2016, y para ello el plan es habilitar 9 000 capacidades de acogida en diversos puntos del país.
Hace pocos días el ministro de Interior, Bernard Cazeneuve, indicó que el objetivo es resolver en el plazo más breve posible la problemática de Calais, y para ello se trabaja en coordinación con las autoridades locales con el fin de habilitar las plazas.
De acuerdo con informaciones reveladas recientemente, el gobierno pidió a todas las prefecturas encontrar las capacidades de alojamiento con el objetivo de aliviar la situación de Calais y de París, donde el panorama también es muy tenso a causa de la llegada masiva de migrantes.
(PL)
