El Cairo, 23 sep (RHC) Más de ciento cincuenta refugiados murieron frente a la costa de Egipto en un naufragio, informaron autoridades egipcias.

Los equipos de rescate encontraron decenas de cadáveres, pero se espera que la cifra de víctimas mortales siga en aumento por la cantidad de desaparecidos.

El barco, con hasta seiscientas personas a bordo, naufragó cerca de la ciudad de Alejandría por sobrecargo y malas condiciones.

Hoy las fuerzas navales egipcias recuperaron 107 cuerpos más, mientras se espera que el número de personas que perdieron la vida se incremente durante las próximas horas.

Entre las víctimas, de acuerdo con los equipos de rescate, hay numerosas mujeres y niños.

Entre los 164 migrantes rescatados, quienes pretendían llegar a Italia, se encuentran 117 egipcios y 47 extranjeros, de ellos 26 sudaneses, 14 eritreos, 2 somalíes, y un sirio. Las posibilidades de hallar más supervivientes son ya prácticamente nulas.

La embarcación, que se volcó a unos 10 kilómetros de la costa norte de Egipto, recibió a unas 450 personas en alta mar, transferidas desde pequeños botes de pesca que partieron desde las localidades egipcias de Edfu y Rasheed, en la gobernación de Beheira, y Borg Maghzy, de Kafr El Sheikh.

El buque, concebido para labores de pesca en alta mar, podría llevar de manera segura sólo unas 150 personas.

La víspera la fiscalía de la ciudad de Damanhour, capital de Beheira, ordenó la detención de cuatro presuntos responsables del intento de emigración irregular, quienes formaban parte de la tripulación.

Otros implicados en el caso de tráfico humano se encuentran en paradero desconocido, presumiblemente eludiendo a las autoridades.

Las principales razones citadas por varios sobrevivientes coinciden en la motivación de escapar de la pobreza de sus países hacia Europa. Los migrantes egipcios pagarían unas 35 mil libras (casi 350 dólares), en tanto los extranjeros abonarían a los traficantes tres mil dólares.

De acuerdo con la Oficina de Naciones Unidas pera los Refugiados desde 2014 más de 10 mil migrantes han perdido la vida en el Mediterráneo en intentos de alcanzar las costas europeas y en 2016 la cifra de muertos asciende a 3211.