La Habana, 2 oct (PL) El Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) escaló este domingo otro peldaño en su hostilidad con el gobierno sirio al responsabilizarlo de la situación en Alepo y pedir a la ONU intervenir para detener la violencia.
Diplomáticos de las seis naciones árabes del golfo Pérsico justificaron como necesaria la declaración emitida por el bloque solicitando el cese de lo que calificaron de 'flagrante agresión contraria al derecho internacional y a la ética y los principios humanitarios'.
La declaración emitida anoche en Riad urgió a la ONU a 'intervenir inmediatamente' en Siria para detener los bombardeos aéreos sobre la aludida ciudad y barrios aledaños que han matado a 'cientos de civiles inocentes, incluidos niños, mujeres y ancianos'.
El texto culpa al gobierno del presidente sirio, Bashar Al-Assad, y a la aviación de Rusia, pero omite cualquier referencia a las acciones de grupos opositores y terroristas armados que, según Damasco, son financiados, entrenados y armados por potencias occidentales y regionales.
Las autoridades sirias acusan abiertamente a Arabia Saudita, Turquía y Qatar de esa labor subversiva entre los opositores.
A nombre de Arabia Saudita, Omán, Qatar, Bahrein, Emiratos Árabes Unidos y Kuwait, el secretario general del CCG, Abdullatif bin Rashid Al Zayani, expresó la fuerte condena por los intensos ataques y llamó a poner fin al sufrimiento del pueblo sirio.
En ese sentido, pidió a la ONU 'implementar las resoluciones más relevantes del Consejo sobre la crisis de Siria' e impedir que se sigan usando -según apuntó- varios tipos de armas prohibidas.
Fuentes periodísticas sostienen que el colapso del último alto el fuego pactado entre Rusia y Estados Unidos para Siria fortaleció la posibilidad de que estados del CCG, sobre todo Arabia Saudita y Qatar, pudieran armar a los rebeldes con misiles portátiles para defenderse de las incursiones aéreas.
Incluso, dan por hecho que la frustración con Washington se intensificó y eso podría hacer que esas naciones árabes y Ankara, que apoyan a los rebeldes sirios, cambien su postura.
Analistas se inclinan porque dejarán de seguir a pie juntillas las pautas estadounidenses o harán la vista gorda para que individuos acaudalados del área suministren a los grupos armados opositores sistemas defensivos aéreos portátiles conocidos como MANPADS.