Quito, 21 oct (RHC) Jefes de Estado, personalidades y representantes de la sociedad civil reunidos en la Conferencia sobre Vivienda y Desarrollo Urbano Sostenible Hábitat III que sesionó en Quito, Ecuador abogaron por trabajar por ciudades más justas e inclusivas.

Al intervenir en el evento el presidente ecuatoriano Rafael Correa denunció el nivel de pobreza y exclusión en la región, mientras llamó a una mayor responsabilidad política de los gobiernos frente a tales flagelos.

En ese sentido expresó Correa que se trata de responsabilidad política, de justicia y de un cambio cultural, a su criterio, hay que empoderar a los municipios, son los responsables directos del ordenamiento territorial, del control del uso del suelo y ello forma parte de los grandes retos para América Latina.

Por otra parte el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, refirió que ante la rápida expansión de los centros urbanos hay más pobres en condiciones precarias y sin acceso a servicios como el agua, los saneamientos, la electricidad y la atención de la salud, por ello, abogó por el mejoramiento asistencial, de la energía, la sostenibilidad ambiental y del derecho a un empleo decente.

Asimismo el vicepresidente cubano Salvador Valdés Mesa, quien presidió la delegación de nuestro país a la cita mundial, llamó a un cambio de paradigma en la nueva agenda urbana para enfrentar los retos que la realidad impone y que debe encaminarse desde una visión que preserve el medio ambiente, incorpore la prevención y tribute al desarrollo sostenible.

Por su parte, el secretario ejecutivo de la ONU, Joan Clos, y el presidente de Ecuador, Rafael Correa, clausuraron aquí la Conferencia sobre Vivienda y Desarrollo Urbano Sostenible Hábitat III que adoptó una Nueva Agenda para los próximos 20 años.

"Es un momento oportuno para la Nueva Agenda Urbana (NAU) y sus compromisos dirigidos a un planeta más sostenible para el futuro inmediato", afirmó Clos al intervenir en el cierre del foro mundial, iniciado el pasado día 17 con la asistencia de 45 mil personas.

Clos calificó de ambiciosa la NAU y realzó sus propósitos inclusivos con el fin de que "todos puedan beneficiarse de la urbanización y con especial atención aquellos en situación de vulnerabilidad".

Hábitat III ha tenido el poder de unirnos por un único objetivo, destacó el alto funcionario de la ONU, quien instó a ver la urbanización no como un costo, sino como una inversión.

Opinó que la urbanización debe estar basada en un estado de derecho y uno de los fundamentos es una buena legislación o reglamentación urbana para evitar fenómenos como la corrupción.

Por su parte, el mandatario ecuatoriano y presidente asimismo de Hábitat III concordó con el éxito de la cumbre y apuntó que el proceso para esta NAU ha sido "uno de los más inclusivos registrados en el multilateralismo".

"Retumba la voz del sur global", subrayó Correa, tras comentar que en esta edición de Naciones Unidas hubo consenso hacia la búsqueda de un crecimiento urbano sostenible y en la elaboración de un "plan de implementación" que permitirá "aplicar los compromisos" asumidos.

El jefe ecuatoriano de Estado consideró, empero, que 20 años es un plazo muy largo para evaluar los resultados de ejecución de la NAU.

Dijo que en diálogo con el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, reflexionó sobre la conveniencia de acortar los plazos de Hábitat III "para poder dar un mejor y mayor seguimiento a las resoluciones que se han tomado".

Hay que pensar en el Buen Vivir para los seres humanos, derecho que Ecuador reconoce en su Constitución, acentuó Correa, quien recordó que América Latina es el continente más desigual del planeta.

La NAU, precisó, combate las acciones ilegítimas de enriquecimiento e incluye el acceso pleno a las ciudades de personas con discapacidad y contempla el respeto a la integridad de los refugiados y de los desplazados o migrantes.

Promovemos la energía limpia, la reducción de los riesgos de desastres y la adaptación al cambio climático, añadió.

La también conocida como Declaración de Quito marcó la ruta a seguir por los 193 estados miembros de Naciones Unidas para lograr una urbanización más inclusiva y con sostenibilidad ambiental.

Durante cuatro días la Casa de la Cultura Ecuatoriana, el Parque El Arbolito y los alrededores de la Asamblea Nacional fueron las sedes de Hábitat III bajo el lema "El cambio nace en el corazón del mundo".