Bagdad, 15 nov (RHC) Casi 60 000 personas dejaron sus viviendas en las últimas semanas para escapar de la violencia en la ciudad iraquí de Mosul, donde el Gobierno y sus aliados intentan recuperar el lugar, controlado por el grupo terrorista autodenominado Estado Islámico.

El portavoz adjunto de la ONU, Farhán Háq, afirmó que en solo dos días más de 2000 ciudadanos huyeron de los combates entre los extremistas y las tropas de Iraq y kurdas.

Bagdad ejecuta una operación militar desde el 17 de octubre último para expulsar a los fundamentalistas de Mosul, quines la ocuparon en el 2014.

Una serie de ataques dinamiteros causaron al menos 14 muertos en Bagdad, la capital de Irak, y sus alrededores.

Fuentes de seguridad aseguraron que las agresiones también provocaron unos 50 heridos.

Igualmente precisaron que fueron blanco convoyes de peregrinos chiítas que se dirigían a la ciudad santa de Karbala, donde desde este lunes están en curso festejos por el Arbain, una de las celebraciones más importantes del calendario chiíta.

Los terroristas del Estado Islámico (EI) emplean tácticas de simulación en Mosul para subvertir ataques de las fuerzas gubernamentales de Iraq y de aviones de la coalición internacional que lidera Estados Unidos, revelaron hoy medios televisivos.

Imágenes difundidas por el canal satelital Al-Arabiya mostraron réplicas en madera de tanques y carros militares multipropósito conocidos como Humvees, además de maniquíes plásticos y de fibra a los que pegan barbas para simular que son combatientes extremistas.

Asimismo, un canal de televisión local informó que durante una ofensiva terrestre el Ejército iraquí capturó la semana pasada a un "puñado de réplicas" en lo que pareció ser un campo de entrenamiento recapturado en el norte de la referida ciudad, la segunda más importante del país.

Considerado el mayor bastión urbano de Iraq en poder del Daesh, acrónimo árabe de EI, Mosul es desde el 17 de octubre el objetivo principal de una ofensiva del gobierno de Haider Al-Abadi, cuyas tropas la cercaron casi por completo, aunque sólo han logrado ingresar a ella desde una dirección.

En la ofensiva gubernamental intervienen el Ejército, las fuerzas de seguridad federales, el Servicio Antiterrorista, milicianos chiitas de la Movilización Popular, miembros de tribus sunnitas y soldados kurdos Peshmerga, apoyados desde el aire por la alianza foránea.

Según testimonios de fuentes castrenses, cuando las tropas avanzaron sobre Mosul avistaron maquetas que de cerca semejaban juguetes, pero que a distancia podían ser confundidas por vehículos reales.

"Mientras nuestras tropas avanzaron hacia las áreas que tenían que liberar, el Daesh usó tanques y carros de madera para confundir a los aviones militares", comentó a Al-Arabiya el teniente coronel Abbas al-Azaji.

Mandos militares iraquíes y estadounidenses evitaron valorar cuán efectivos han sido los maniquíes e imitaciones de tanques para frustrar los bombardeos aéreos, que son fundamentales para que las tropas terrestres iraquíes progresen en su campaña y expulsen al EI de las zonas que dominan.

El canal Al-Sumaria citó a un portavoz de la aviación estadounidense, según el cual, la coalición internacional estuvo monitoreando la utilización por parte del DAESH de tales "carros carnada" y de los muñecos barbudos, maniobras que definió como "engaño táctico".

"El Daesh ha estado haciéndolo y ciertamente es una táctica que a los enemigos les gusta usar (pero) actualmente no es tan problemático como muchas otras cosas que hemos visto", apuntó el vocero aludiendo a incendios provocados en una planta de azufre y en pozos petroleros en el sur de Mosul.

Uno de los reportes también mostró el hallazgo en el sitio de entrenamiento de dos grandes vehículos blindados que los extremistas usaron para asaltar posiciones enemigas, y restos calcinados de más de una decena de carros y camiones bombas que fueron desactivados por expertos del Ejército.

Las operaciones para liberar la capital de la provincia norteña de Nínive tienen lugar ya dentro de barrios de su parte oriental, donde el Gobierno asegura que avanzan con cautela debido a los explosivos colocados por los islamistas y para evitar daños a civiles que éstos usan como escudos humanos.