Managua, 22 nov (RHC) Las autoridades nicaragüenses elevaron los niveles de alerta para el país ante el paso del huracán Otto, que esta tarde dejó de ser tormenta tropical al alcanzar la categoría uno en la escala Saffir-Simpson.
Al prever la ganancia en intensidad del fenómeno meteorológico horas antes de su arribo al territorio nacional, el gobierno de Nicaragua decretó la alerta roja para la región del Caribe Sur y los departamentos de Río San Juan y Zelaya Central.
Asimismo mantuvo la alerta amarilla para los departamentos de Boaco, Chontales y Rivas, a los que se añadieron Granada, Carazo, Masaya, Managua, León y Chinandega.
Según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, Otto, actualmente ubicado al norte de Panamá, se desplaza con lentitud hacia el oeste por el mar Caribe, con vientos huracanados que alcanzan los 120 kilómetros por hora.
La coordinadora del Consejo de Comunicación y Ciudadanía, Rosario Murillo explicó que las autoridades mantienen un monitoreo de la evolución de la tormenta y que en todo el país hay planes diseñados para enfrentar este tipo de fenómenos, por lo que ahora toca seguirlos, dijo.
Añadió que la trayectoria prevista de Otto cruza la franja fronteriza entre Nicaragua y Costa Rica, por lo que ambos gobiernos establecieron un mecanismo de información compartida para evaluar las posibles afectaciones y coordinar una respuesta conjunta ante los embates del huracán.
De acuerdo con el pronóstico del Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter), Otto debe acarrear de 130 a 300 milímetros de lluvia para la zona afectada, acompañado de fuertes vientos que pueden provocar marejadas, inundaciones y deslizamientos de tierra.
Por tal motivo, ya se habilitaron las condiciones en los refugios para evacuar a unas siete mil personas en cuyas viviendas son muy frágiles o están localizadas en zonas altamente vulnerables como el litoral costero.
'Estamos preparados', subrayó Murillo, al enfatizar que todas las instituciones ya movilizaron todos sus esfuerzos en función de prevenir la pérdida de vidas humanas y minimizar los daños materiales que pueda ocasionar el impacto de Otto.
En ese sentido, señaló que el Ministerio de Educación ya entregó todas las escuelas que pueden funcionar como centros de albergue para los damnificados, mientras el Ministerio de Salud, el Ejército y la Policía Nacional activaron los mecanismos relacionados con la Defensa Civil.
Entre las medidas adoptadas de antemano se prohibió la navegación de embarcaciones menores como mínimo durante las próximas 72 horas, así como una constante actualización de la información relacionada con el paso de la tormenta, cuyos embates causaron al menos seis muertes en Panamá.
Al adquirir el grado de huracán, Otto es el séptimo evento de esa naturaleza dentro de la actual temporada ciclónica que concluirá el 30 de noviembre, tras el paso de Alex, Earl, Gastón, Hermine, Matthew y Nicole.