Buenos Aires, 9 dic (RHC) La masiva marcha efectuada en Plaza de Mayo de Buenos Aires concluyó después de 27 horas de movilización con mensajes contra las políticas neoliberales del presidente Mauricio Macri y por resistir ante las causas libertarias del país.

Cansadas, pero con el alma regocijada por esta otra jornada de lucha, las Madres de Plaza de Mayo lucieron sus pañuelos blancos, símbolo que caracteriza a la organización, de banderas, de cánticos, de consignas durante poco más de un día para protestar contra el hambre y la represión.

Con la esperanza de un mejor país, las madres, algunas con sus más de 90 años, dieron un ejemplo de entereza y verdadera resistencia.

En nombre de todas ellas, su presidenta, Hebe de Bonafini, subió a la tribuna instalada en la Plaza en el acto de cierre y dijo: no se imaginan la felicidad que sentimos de ver este lugar lleno de gente durante 27 horas o más, sin descansar.

Hebe de Bonafini agradeció a las más 20 organizaciones que las acompañaron y defendió el papel hoy de la juventud que está muy organizada, solo necesitan dirigentes que sean soldados y leales, expresó.

Me gusta hablar siempre del futuro. Cuando nos levantemos mañana hablemos de Revolución, una palabra hermosa que implica transformación.

La Revolución, señaló, se hace cada mañana cuando uno se levanta y abre los ojos y piensa que es lo hará por el otro que no tiene, por el que te necesita, por el niño que no come, por ese que no tiene trabajo.

Entre aplausos, Bonafini llamó a trabajar mucho y ser más solidarios. Mis hijos me enseñaron a poner lo mejor que uno tiene para el otro, enfatizó.

Al hacer referencia a los que gobiernan para los ricos apuntó que "ellos tendrán muchos dólares, muchas vacas y empresas pero nunca tendrán una plaza llena como esta". Esta plaza, agregó, es de Eva Perón, de Néstor, de Cristina, de las Madres. Vivan nuestros hijos queridos y amados, viva la patria, manifestó emocionada.

Al tomar la palabra el secretario general de la organización La Cámpora, Andrés Cuervo Larroque, resaltó que fueron más de 24 horas para poder hacer una profunda reflexión sobre la importancia de la política en estos momentos en Argentina.

La marcha comenzó ayer al filo del mediodía y junto ininterrumpidamente a múltiples voces bajo un mismo lema: Solidaridad y lucha o hambre y represión. Cristina conducción.

Se pidió por un país mejor, protestan contra el hambre y la represión. A pesar de su avanzada edad, su resistencia y la fuerza interior que las movilizan se siente entre los que la escoltan en esta jornada de lucha.

En la jornada, encabezada por la presidenta de la Asociación, Hebe de Bonafini, se escucharon discursos, hubo cánticos, consignas y momentos realmente emotivos.

Uno de ellos fue el homenaje al recién fallecido líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro, con una exposición de fotos, algunas inéditas, y fragmentos de sus discursos.

Al grito de Cuba, Cuba, Cuba, el pueblo te saluda, los argentinos se unieron al dolor que sufre la isla por la reciente pérdida de uno de los más importantes hombres del siglo XX, el Comandante en Jefe.

"Quisimos poner en esta marcha de la Resistencia, un granito de arena para este hombre magnífico, el hombre de varios siglos, que hizo de su patria el mejor país del mundo, en donde hay dignidad, educación, salud, ganas de luchar, Revolución. Y eso lo hizo Fidel", expresó emocionada Bonafini.

Alerta que están vivos todos los ideales de los desaparecidos, gritaban los manifestantes quienes agitaban banderas, muchos de ellos rostros jóvenes.

"Estoy orgullosa de estar acá con mis compañeros. Ha sido un año muy duro y la consigna resume el espíritu de lo que me parece hay que tener para lo que viene", expresó una de las manifestantes, Romina Céspedes.

Frente a la mentira, el hambre y el retroceso, junto a organizaciones políticas y sociales, afirman las Madres, quienes concluirán hoy esta jornada de resistencia con varios discursos.