La Habana, 30 dic (RHC) El ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguei Lavrov, propuso al presidente Vladímir Putin
la expulsión de 31 diplomáticos estadounidenses de Moscú y cuatro del consulado de San Petersburgo, en respuesta a una medida similar anunciada por las autoridades de Washington.

De acuerdo con el canciller ruso, en la iniciativa que deberá considerar Putin, también se incluiría el cierre de una residencia y un almacén en esta capital, controlados por la misión diplomática estadounidense en la nación euroasiática.

"Por supuesto, no podemos dejar estas tretas sin respuesta. La reciprocidad es la ley de la diplomacia y de las relaciones internacionales", declaró el canciller ruso, agregando que espera que sus propuestas sean tomadas en consideración lo más pronto posible.

Denunció Lavrov que el pretexto de Estados Unidos fue el de acusar a Rusia, sin mostrar prueba alguna, de interferir con ataques cibernéticos en el proceso electoral que supuestamente llevó a derrota la demócrata Hillary Clinton, frente al multimillonario Donald Trump.

En una acción sin precedente, incluso en la peor época de la Guerra Fría, la Casa Blanca ordenó la víspera el cierre de la llamada casa de campo de la embajada rusa en Long Island, propiedad de Moscú desde 1954, y de una mansión de recreo en Maryland.

La medida acompañó a la expulsión de 35 diplomáticos rusos, de ellos, 31 en Washington y cuatro de San Francisco, para lo que se les dio como plazo 72 horas, algo que en total puede costar a los funcionarios y sus familias un equivalente de casi 220 mil dólares.