Brasilia, 3 ene (RHC-PL) El Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST) junto a integrantes del Frente Brasil Popular exigirán la realización, en octubre próximo, de elecciones directas para elegir el presidente del país y renovar el Congreso.
El anuncio fue realizado por el coordinador nacional del MST, Joao Pedro Stedile, quien en declaraciones difundidas por el periódico Brasil de Fato subrayó que para los campesinos brasileños el año que acaba de comenzar plantea numerosos retos.
El primer desafío es político: 'nosotros no podremos soportar más un gobierno impostor, golpista, que está acelerando todo lo que no hicieron en los últimos 30 años y quieren hacer ahora en algunos meses', dijo.
También tendremos que luchar por impedir que se lleve adelante la proyectada reforma del sistema de seguridad social, la cual -explicó- traería graves consecuencias en particular para los trabajadores rurales, pero perjudicaría igualmente a los pequeños municipios de Brasil.
El tercer reto consistirá en crear una gran alianza con todos los trabajadores y movimientos populares del país para retomar la lucha de masas, agregó.
Refiriéndose a la necesidad de convocar a elecciones directas ya, Stedile subrayó la importancia de que estas permitan no solo proclamar al presidente, sino también conformar un Congreso que reemplace al actual, del cual forman parte más de 300 legisladores citados en delaciones de la operación anticorrupción Lava Jato.
Al hacer un balance del 2016, el líder del MST aseguró que este constituyó una verdadera tragedia para la reforma agraria y deploró el golpe mediático, jurídico y parlamentario que truncó el mandato de la presidenta constitucional Dilma Rousseff.
Los golpistas asumiendo el poder representaron, en verdad, la hegemonía completa de los intereses del agronegocio, los latifundistas, las grandes corporaciones trasnacionales de la agricultura, que ahora están presentes y controlan el Congreso, el poder Judicial y los medios corporativos, señaló.
Stedile denunció además las consecuencias de la Medida Provisoria (MP 759) del gobierno no electo de Michel Temer, la cual -alertó- alterará la política de regulación sobre la propiedad rural y paralizará 'aún más la reforma agraria'.