La Habana, 4 enero (RHC) El papa Francisco tras concluir la audiencia general de los miércoles, expresó dolor y preocupación por la matanza ocurrida hace dos días atrás, en el Complejo Penitenciario Anísio Jobim en la ciudad brasileña de Manaos, con un saldo de 56 muertos.

El Sumo Pontífice pidió rezar por los difuntos, sus familiares, los recluidos en esa prisión y quienes trabajan donde se produjo la tragedia, como resultado del enfrentamiento entre dos bandas rivales y reiteró su llamamiento para que 'los institutos penitenciarios sean lugares de reeducación y reinserción social y las condiciones de vida de los detenidos sean dignas de seres humanos'.

Los invito a rezar por los detenidos - muertos y vivos - y también por todos los detenidos del mundo, para que las cárceles sirvan para reinsertar y no estén hacinadas, que sean lugares de reinserción, dijo el Papa según la Radio Vaticana.

Las más recientes noticias sobre el suceso del pasado día dos refieren que el Departamento de Policía Técnico-Científica del estado brasileño de Amazonas contabilizó 30 decapitados entre los fallecidos durante el motín carcelario en el mencionado complejo penitenciario.

Ese mismo día tuvo lugar una fuga en el Instituto Penal Antonio Trinidade de Manaos, cercano al otro. De ambos centros se fugaron un total de 144 reclusos. Hasta el momento 30 habían sido recapturados.