Moscú, 9 ene (RHC) La vicepresidenta de la Duma (cámara baja rusa), Irina Yarovaya, rechazó este lunes declaraciones del departamento estadounidense de Defensa sobre el papel de su país en la lucha contra el terrorismo en Siria, informa Prensa Latina.

Constituye una demostración de histeria las afirmaciones del jefe del Pentágono, Ashton Carter, a la cadena norteamericana NBC sobre el supuesto aporte nulo de Moscú a la lucha antiterrorista, declaró Yaravoya al canal Rossia 1.

Es histeria de alguien que, apuntó, le traicionan los nervios para justificar el fracaso de su política contra Siria y un intento de negar el aporte de Rusia en la lucha contra el terrorismo, en alusión a su apoyo en la liberación de la ciudad de Alepo.

La reacción de Carter más bien es una respuesta al hecho de que Moscú impidió a Washington marcar otro cero en su juego de anular gobiernos nacionales en Medio Oriente, denunció la diputada.

Siria se convirtió en una gran cruz en el juego a los ceros de Washington en la zona levantina y ello requiere de un buen argumento al auditorio estadounidense, estimó la vicepresidenta de la Duma.

Además, la administración del presidente Barack Obama deberá, afirmó, explicar cómo fue que se gastaron cifras de más de seis ceros supuestamente para acabar con el terrorismo, cuando el resultado es muy diferente a lo esperado, comentó.

Por el contrario, la histeria antirrusa y las tensiones alimentadas contra nuestro país llevaron a una situación en la que, subrayó, gran parte del público en Europa teme ahora por el inicio de una tercera guerra mundial.

Nosotros vamos a actuar contra el terrorismo, por encima de las adversidades que nos puedan crear las potencias occidentales y de su hipocresía, pues de ninguna forma cesara nuestro empeño de defender nuestros intereses nacionales, señaló Yarovaya.

Más bien, Occidente deberá explicar por qué se niega a combatir formaciones terroristas en Siria, afirmó la dirigente rusa, en referencia a la negativa de Washington a actuar contra el grupo Jabhat Fatah As Sham, antiguo Al Nusra, en la ciudad siria de Alepo.

Damasco y Moscú acusaron a Washington, al frente de una coalición internacional supuestamente para combatir al terrorista Estado Islámico, de permitir a esa agrupación el paso desde la ciudad iraquí de Mosul a la de Palmira en Siria, reocupada por los extremistas.