Brasilia, 15 ene (RHC) La rebelión en la mayor penitenciaría del estado brasileño de Río Grande del Norte y una fuga masiva ocurrida en una cárcel de Paraná causaron por lo menos 26 reclusos muertos y nueve heridos.
El reclusorio de Alcazuz fue sacudido durante 14 horas por una revuelta que comenzó este 14 de enero por la tarde y solo pudo ser sofocada este domingo, luego que fuerzas de la Policía Militar, incluidas tropas de choque y del Batallón de Operaciones Especiales, pudieran ingresar al área de los disturbios de forma tranquila.
Esta fue la mayor masacre registrada en la historia del sistema penitenciario de Río Grande del Norte y, de acuerdo con el Secretario de Seguridad Pública y Defensa Social Caio César Bezerra el estallido ocurrió cuando presos de un pabellón invadieron otro de una facción rival para masacrar a sus contrarios.
Situada en el municipio de Nísia Floresta, a unos 25 kilómetros de Natal, la capital del estado, la cárcel de Alcazuz tiene capacidad para albergar 620 presos, pero en los momentos dela rebelión había allí mil 150, según datos de la Secretaría de Justicia y Ciudadanía citados por el portal de noticias UOL.
En la paranense Penitenciaría Estadual de Piraquara, ubicada en la región metropolitana de Curitiba, se dieron a la fuga 28 presos y dos resultaron muertos en los enfrentamientos con los policías que intentaban detener la estampida.
Según declaró a los medios el secretario de Seguridad Pública de Paraná, Wagner Mesquita, por el modo en que se desarrolló la acción y el apoyo recibido por los reos desde el exterior 'está claro que fue orquestada por el crimen organizado y puede tener relación con la onda de crímenes que tiene lugar en las cárceles del norte del país'.
(Agencias de Información)