Naciones Unidas, 22 feb (RHC) La ONU reportó que comenzaron a llegar más de 500 personas a los sitios de emergencia para recibir desplazados por los combates en el occidente de la ciudad iraquí de Mosul, donde el gobierno trata de expulsar al grupo terrorista autoproclamado Estado Islámico.

En las últimas horas arribaron unas 80 familias a las instalaciones temporales habilitadas en Qayará, mientras continúa la ofensiva lanzada el fin de semana último por el ejército de Iraq, con el apoyo de la aviación extranjera para tomar el control total de la urbe, ocupada por los extremistas en el 2014.

Las operaciones militares comenzaron por zonas de poca densidad poblacional, pero Naciones Unidas advirtió hace dos días que el impacto en los civiles aumentaría con el avance de las tropas y los enfrentamientos en áreas urbanas.

Naciones Unidas señaló que en los próximos días y semanas espera un notable incremento del impacto en la población civil de los combates para expulsar al Estado Islámico (EI) de la zona occidental de la ciudad iraquí de Mosul.

Según declaró Farhan Haq, portavoz adjunto del secretario general de la ONU, agencias de la organización prevén bajas, traumas y gran cantidad de desplazados en la urbe, donde el fin de semana el ejército de Iraq, apoyado por la aviación extranjera, lanzó una ofensiva para lograr el control total de Mosul.

Hasta ahora, el avance de las tropas ha sido en áreas con población diseminada, pero esa situación cambiará cuando entren en los barrios densamente poblados, precisó.

El vocero comentó que por el momento, el impacto humanitario de los enfrentamientos parece ser limitado, y no están disponibles datos sobre las eventuales afectaciones causadas por los bombardeos contra posiciones del EI.

Los fundamentalistas ya fueron expulsados de la parte oriental de Mosul, urbe que ocuparon en 2014, gracias a las operaciones antiterroristas del ejército iraquí, activadas el pasado 17 de octubre.

De acuerdo con la ONU, entre 750 mil y 800 mil civiles permanecen en la zona oeste de la ciudad, y se espera que una parte importante de ellos la abandonen.

En ese sentido, agencias humanitarias llevan días creando condiciones para atender a quienes logren salir de las localidades escenario de los combates.

Cuando se libró la ofensiva contra el Estado Islámico en el este de Mosul, más de 200 mil civiles dejaron la urbe, aunque ya cerca de 60 mil regresaron a sus casas, pese a las duras condiciones de vida imperantes.