Londres, 7 mar (RHC) El gobierno británico enfrenta la mayor oposición en la Cámara Alta para concretar el Brexit, proyecto de ley que contempla la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea.

La Cámara de los Lores debatirá una enmienda para el Brexit, la cual plantea que este acuerdo debe ser aprobado por el gobierno junto al parlamento bicameral.

Si es aceptada esa modificación, el proyecto de ley regresará a la Cámara Baja, pues los Lores no pueden introducir cambios sin la aprobación de la otra parte del órgano legislativo.

El Ejecutivo de la nación europea indicó que el país saldrá del bloque comunitario aunque los parlamentarios rechacen el pacto con Bruselas o no se alcance ninguna resolución aceptable por Londres.

Sin embargo, el ministro de finanzas británico, Philip Hammond, declaró que su país necesita reservas para afrontar su divorcio de la Unión Europea (UE), conocido como Brexit.

Añadió que no utilizaría las buenas noticias sobre el déficit presupuestario para aumentar los gastos, porque el Reino Unido necesita las mencionadas reservas.

Dijo que si el banco aumenta el límite de la tarjeta de crédito, no es factible sentirse obligado a ir a gastar cada centavo de ese monto de inmediato.

Hammond realizó dichas declaraciones este domingo a la cadena televisiva BBC, antes del informe presupuestario anual que presentará al Parlamento el miércoles.

Expuso creer que su trabajo como ministro consiste en asegurarse de una economía resistente.

También comentó la alegoría de tener las reservas en el tanque, pues -insistió- al embarcarse en este viaje quiere tener confianza en acaparar suficiente gasolina para terminarlo.

La economía británica soportó sorprendentemente bien el año pasado el impacto inicial del Brexit, lo que implicaría previsiones de crecimiento de 2017 revisadas al alza por el gobierno en su informe presupuestario.

Esto también significa que Hammond probablemente anunciará una modesta caída en la estimación del monto de dinero que el Reino Unido necesitará pedir prestado en los próximos cinco años.

Sin embargo, el ministro dijo que no relajaría su estrategia de mejorar las finanzas públicas.

En entrevista con otra cadena de televisión, Hammond señaló que el avance en el panorama de deuda de corto plazo no significa un mejoramiento de la situación a largo plazo.