La Paz, 7 mar (RHC) La ministra de Comunicación de Bolivia, Gisela López, convocó a los ciudadanos a sumarse a una campaña mundial en las redes sociales para respaldar la demanda marítima contra Chile.

Gisela López precisó que el twitazo tiene como propósito sensibilizar a la opinión pública nacional e internacional sobre una causa justa y noble, que es el reclamo de su país de salida soberana al mar.

Bolivia perdió su litoral en 1879, cuando en la Guerra del Pacífico Chile le arrebató kilómetros de costas y de territorios ricos en minerales.

En 2013, el gobierno del presidente Evo Morales decidió llevar ese caso a la Corte Internacional de Justicia de La Haya y en 2015 ese tribunal se declaró competente para atender la reivindicación.

El twitazo mundial tendrá lugar el próximo 21 de marzo, día en que la nación andina presentará su réplica ante ese organismo, además, del 23 de marzo, cuando el país celebra el Día del mar.

Bolivia enviará a La Haya un grupo de periodistas de medios estatales para cubrir la entrega de la réplica a la demanda marítima contra Chile en la Corte Internacional de Justicia (CIJ).

El objetivo de esta decisión es proveer la información necesaria para los diarios nacionales, canales televisivos y emisoras, explicó la ministra de Comunicación, Gisela López.

La titular boliviana anunció que también desplazarán a Holanda un equipo de la Agencia Boliviana de Información a fin de recopilar detalles y repercusiones de la acción para ponerlos a disposición de todos los medios nacionales.

El equipo jurídico de la nación altiplánica entregará el 21 de marzo la réplica marítima después de presentar en 2013 una demanda contra Chile por el incumplimiento de los compromisos internacionales asumidos por el país austral para iniciar un proceso de diálogo a fin de atender la solicitud boliviana de una salida soberana al Pacífico.

Bolivia nació como república en 1825 con costas al mar, pero una invasión chilena en febrero de 1879 le arrebató 400 kilómetros de litoral y 120 mil kilómetros cuadrados de territorios ricos en minerales.

Fuentes oficiales reflejan que esta privación causa incalculables daños comerciales y financieros a la nación andino-amazónica, sobre todo porque limita las capacidades de desarrollo nacionales.