Washington, 22 mar (RHC) Iraq destacó en Estados Unidos sus esfuerzos para combatir al grupo terrorista autodenominado Estado Islámico, el cual debe ser exterminado completamente lo antes posible.

Durante un encuentro de la coalición de 68 naciones contra esos extremistas, apuntó el primer ministro iraquí, Jaidér Al Abadí, que su país determinó enfrentar a un enemigo, el cual quiere matar, separar y expulsar de las ciudades al pueblo.

El jefe del gobierno de Bagdad afirmó que las fuerzas armadas iraquíes tienen como principal objetivo liberar completamente la ciudad de Mosúl, donde los fundamentalistas intentan situar su propia capital.

Unidades de élite de la Policía Federal y el Servicio Antiterrorista intensificaron las operaciones para evacuar a civiles de la Ciudad Vieja de Mosul, a fin de propinar el golpe definitivo al Estado Islámico (EI).

Voceros de las tropas gubernamentales admitieron que los intentos de facilitar la salida de residentes en esa zona del oeste de Mosul, capital de la provincia norte de Nínive, se complicaron desde ayer debido a la resistencia de los extremistas.

Según esas fuentes, los takfiristas (terroristas islámicos sunnitas) colocaron bombas trampa y apostaron francotiradores en azoteas de edificios para disparar a los efectivos regulares, al tiempo que están usando a civiles como escudos humanos.

Las fuerzas iraquíes se acercan a la mezquita Al-Nouri, de gran simbolismo en la segunda ciudad de Iraq porque desde allí el líder del EI, Abu Bakr Al-Baghdadi, proclamó en julio de 2014 el califato islámico de Iraq y Siria.

Autoridades iraquíes y agencias internacionales estiman en más de 600 mil la cifra de civiles que permanecen dentro del sector oeste de la urbe, lo que complica la ofensiva armada para liberar ese territorio del dominio del Daesh, acrónimo árabe de EI.

El portavoz del Ministerio de Defensa, general de brigada Yahya Rasool, señaló que debido a la presencia de numerosas personas y las condiciones del terreno, con estrechas calles y edificios antiguos, dificultan el empleo de artillería pesada y los bombardeos de la aviación y el combate terrestre.

"Nuestras fuerzas controlan casi del 60 por ciento del oeste ahora. Es la Ciudad Vieja, con calles pequeñas lo que hace duro el combate con tantos civiles dentro", dijo Rasool en rueda de prensa en la que confirmó el avance hacia Al-Nouri, una mezquita que "significa mucho para el DAESH", acotó.

Las tropas gubernamentales, que cuentan también con el Ejército, milicias chiitas de la Movilización Popular y soldados kurdos Peshmerga, así como con la coalición internacional que lidera Estados Unidos, han emancipado desde octubre varias localidades de Mosul, incluida la zona oriental en enero.

Entretanto, el primer ministro iraquí, Haider Al-Abadi, que realiza una visita oficial a Estados Unidos, discutió aspectos de la operación para liberar Mosul con el presidente norteamericano, Donald Trump, y el de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, reportaron canales locales.

La televisión estatal señaló que Al-Abadi y sus anfitriones analizaron en reuniones separadas los últimos acontecimientos en Iraq, sobre todo la ofensiva militar en la norteña ciudad y la restauración de la estabilidad allí, así como el regreso de miles de desplazados a las áreas liberadas.

La misma fuente informó, por otro lado, que terroristas del DAESH capturaron el lunes a un coronel de la Policía Federal y a otros ocho oficiales en el barrio Bab Jadid del oeste de Mosul, luego de que se quedaron sin municiones durante fuertes combates con los islamistas.

Además de exhibir fortaleza en aquella ciudad, el EI ejecutó a inicios de esta semana un atentado con explosivos en el barrio predominantemente chiita de Amil, en el sur de Bagdad, donde mató a por lo menos 23 personas e hirió a más de 45, según datos de la policía y fuentes médicas.