Washington, 7 abr (RHC) La Casa Blanca invoca hoy el artículo dos de la Constitución estadounidense como justificación legal para su lanzamiento de misiles contra Siria, cuando algunos legisladores señalan que la acción se produjo sin consentimiento del Congreso.
De acuerdo con el diario The Washington Post, tuvo acceso a notas internas distribuidas anoche a las agencias gubernamentales norteamericanas en las que se afirma que el presidente Donald Trump tiene el poder de defender el interés nacional de Estados Unidos, como establece esa parte de la carta magna, informa Prensa Latina.
En este caso, el interés nacional del país se describe como 'promover la estabilidad regional, que está amenazada por el uso de armas químicas'.
Según la administración, este argumento es similar al empleado en 2011 por el Gobierno de Barack Obama para usar la fuerza en Libia.
No es necesaria la autorización del Congreso, indicó el documento distribuido a las entidades federales.
El texto indicó que los misiles lanzados contra una base aérea de la nación árabe respondieron a varios factores, 'incluyendo la promoción de la estabilidad regional, desalentar el uso de armas químicas y proteger a la población civil de las atrocidades humanitarias'.
Durante los pronunciamientos iniciales sobre el ataque, el ejecutivo estadounidense no explicó en qué sustento legal se había basado Trump para llevar a cabo el asalto.
El Pentágono informó en un comunicado que bajo las órdenes del primer mandatario lanzaron misiles de crucero contra el aeródromo Shayrat de la Fuerza Aérea Siria el jueves a las 20:40, hora local de Washington (4:40 del viernes en el país árabe).
Para la operación se utilizaron 59 misiles Tomahawk Land Attack lanzados desde los destructores USS Porter y USS Ross en el mar Mediterráneo Oriental.
El Departamento de Defensa dijo que el lanzamiento apuntó a refugios de aviones endurecidos, almacenamiento de petróleo y logística, búnkeres de provisión de municiones, sistemas de defensa aérea y radares.
Agregó que las fuerzas de Rusia fueron notificadas con anticipación y que los planificadores militares estadounidenses tomaron precauciones para minimizar el riesgo para el personal ruso o sirio ubicado en el aeródromo.
La supuesta causa del asalto fue un presunto ataque con armas químicas ocurrido esta semana en la provincia de Idleb, del que Trump responsabilizó al presidente sirio, Bashar al-Assad, aunque Damasco ha negado poseer ese tipo de armamento y aún no concluyen las investigaciones sobre lo sucedido.
El viceprimer ministro y canciller de Siria, Walid al-Moallem, reiteró que su Gobierno rechaza categóricamente el empleo de armas químicas y denunció que tales hechos forman parte de una campaña manipulada y falsa.