Naciones Unidas, 21 abr (PL) El observador permanente de Palestina ante la ONU, Riyad Mansour, exigió en el Consejo de Seguridad el fin de la ocupación israelí como una vía para despejar el camino hacia la estabilidad en el Medio Oriente.
'En el corazón de la inestabilidad en nuestra región permanece la cuestión palestina, una grave injusticia sin remedio, que genera sufrimiento y amenaza la paz y la seguridad internacionales', advirtió en un debate abierto del Consejo para abordar la situación en el Medio Oriente, informa Prensa Latina.
De acuerdo con el diplomático, urge atender una de las principales causas raigales del problema, la ocupación iniciada por Israel en 1967, agravada por la colonización mediante asentamientos judíos de Cisjordania, incluyendo Jerusalén Oriental.
Mansour afirmó en la reunión del órgano de 15 miembros, presidido este mes por Estados Unidos, que con su postura, los ocupantes niegan al pueblo palestino su derecho inalienable a la libertad, la autodeterminación y la solución justa al tema de los millones de refugiados.
Al respecto, insistió en la responsabilidad del Consejo de Seguridad de encontrar una salida política al conflicto y de preservar viva la opción de los dos Estados.
En su intervención, el embajador palestino denunció el irrespeto de Israel por decisiones del Consejo dirigidas a revertir el actual escenario, entre ellas la resolución 2334, adoptada en diciembre pasado, que demanda el cese de la construcción de nuevos asentamientos judíos en Cisjordania.
Mansour también llamó a Tel Aviv a renunciar a sus políticas hostiles, responsables de miles de prisioneros, la crisis humanitaria en la Franja de Gaza, las tensiones en Cisjordania, la colonización, la demolición de viviendas y las redadas.
Se trata de un statu quo que es más que inaceptable, estamos ante una situación explosiva que requiere de acciones, subrayó.
El diplomático abogó en el Consejo de Seguridad por un esfuerzo global para resolver el conflicto y garantizar la paz, despejando uno de los grandes obstáculos para la estabilidad en el Medio Oriente.
Por su parte, el representante de Israel aquí, Danny Danon, negó que su país sea responsable del caos en la región y reiteró las acusaciones de que en la ONU hay una campaña contra Tel Aviv.