Guatemala, 30 abr (RHC) Los parlamentarios pertenecientes al Grupo de Izquierda del Parlamento Centroamericano (Parlacen) respaldan el diálogo tendente a solucionar conflictos en Venezuela y a evitar todo tipo de injerencia en los asuntos del país suramericano.

Para esa fracción, integrada por más de una veintena de legisladores de esta región, resulta necesario seguir de cerca de lo que acontece en territorio venezolano y, con ello, ganar argumentos que permitan despejar dudas en medio de la campaña mediática criminalizadora del Gobierno de Nicolás Maduro.

Con base en esa visión, sostuvieron un encuentro con representantes diplomáticos de Venezuela en Ciudad Guatemala, donde también tiene su sede el Parlacen.

Durante la cita conocieron de primera mano los escenarios que están planteados en el país sureño para continuar avanzando en la defensa del proceso revolucionario iniciado bajo el liderazgo de Hugo Chávez, el cual devino referente para el mundo y sobre todo para Nuestra América.

Por su parte, los integrantes del Grupo de Izquierda del Parlacen dejaron por sentado su comprensión de la urgencia de expresar solidaridad y convocar a un diálogo, porque lo que merecen tanto el Gobierno de Maduro como el pueblo venezolano, pero a su vez para preservar la estabilidad en ese país y en toda la región.

También el periodista y político José Vicente Rangel aseguró que la mayoría de los venezolanos demuestran su rechazo contra los actos terroristas perpetrados por la derecha y manifiestan su compromiso con la paz y el diálogo.

En su programa dominical José Vicente Hoy, que transmite el canal Televen, Rangel recalcó que las acciones vandálicas emprendidas por grupos de choque dirigidas contra instituciones del Estado, forman parte de una fase conspirativa superior calificada como terrorismo, con la intención derrocar al presidente Nicolás Maduro.

Subrayó que las constantes amenazas por parte de la dirigencia opositora derechista, disfrazadas bajo el manto de “protestas pacíficas”, obligan al Estado a mantenerse alerta para evitar una confrontación entre venezolanos y consideró necesaria la aplicación de la ley para que no haya impunidad.

“La impunidad –agregó-, en la actual situación, equivale al suicidio, a dejar que los terroristas se impongan, lo cual es un acto de traición a la Constitución y al Estado de derecho”.

Rangel explicó que el terrorismo se manifiesta cuando grupos violentos atacan a las fuerzas de seguridad, la ciudadanía, edificaciones públicas y privadas, como centros de salud, abastecimiento, escuelas, sedes de la administración de justicia y servicios públicos como el Metro de Caracas.

Afirmó que tales ataques, que van más allá de la concepción “guarimbera” obedecen a “un plan elaborado en detalle para sembrar el pánico en la ciudadanía”, destacó en el programa televisivo.

Ocho de cada 10 venezolanos rechazan la violencia instigada por la ultraderecha en Venezuela, reflejó una encuesta realizada por la agencia Hinterlaces y divulgada hoy.

Según el estudio, efectuado el pasado 17 de abril en mil 580 hogares de todo el país, señala que el 80 por ciento de los encuestados manifestó estar en desacuerdo con la acción de los grupos de choque violentos que participan en las manifestaciones de la oposición, el 19 expresó estar de acuerdo y el uno por ciento aseguró no saber.

El escrutinio determinó que el 57 por ciento de los entrevistados, que se reconocen como opositores al gobierno bolivariano, rechazó las acciones violentas organizadas por sus propios partidos, mientras que el 97 por ciento de los adeptos al gobierno y el 83 de los independientes también se opusieron a la violencia.

La encuesta de Hinterlaces reflejó, además, que el 65 por ciento de los venezolanos manifestó estar de acuerdo conque se respete el calendario electoral, el 33 pide elecciones adelantadas y el dos por ciento se abstuvo.

Según el calendario electoral previsto por el Consejo Nacional Electoral 2017 se efectuarán elecciones regionales para elegir a alcaldes y gobernadores, mientras que las presidenciales están previstas para el 2018.

Las protestas violentas organizadas por la ultraderecha reaccionaria en las últimas semanas, dejaron un saldo de 29 personas muertas y más de 400 heridos, además de considerables daños económicos.