Ramallah, 2 may (RHC) La salud de más de 20 prisioneros palestinos en cárceles israelíes se deteriora al transcurrir 16 días de huelga de hambre, por lo cual fueron trasladados hacia hospitales.

La masiva protesta fue iniciada el pasado 17 de abril por unos 1500 detenidos palestinos de diversas tendencias políticas.

Según las organizaciones Al Quds y Al Ayyam, los presos reubicados en centros hospitalarios están determinados a su huelga de hambre hasta que sus demandas fueran cumplidas.

Éstas son, de acuerdo con un comunicado emitido al inicio de la protesta por la oficina del primer ministro palestino, Mahmoud Abbas, atención a sus “necesidades básicas, derechos como reclusos, el fin a la práctica (israelí) de la detención administrativa, la tortura y los malos e injustos tratos”.

Asimismo, agrega la nota, se demanda el fin al arresto “de niños, la negligencia médica, el aislamiento, el trato degradante, y la privación de los derechos básicos como las visitas familiares y el derecho a la educación”.

La detención administrativa, recuerdan medios palestinos, es una medida de las autoridades israelíes que les permite mantener arrestada a una persona prácticamente por tiempo indefinido sin que se le presenten cargos o se le acuse formalmente ante un tribunal.

De otro lado, ante la ausencia de números precisos por fuentes palestinas, hoy el Servicio de Prisiones de Israel informó que actualmente se mantienen si ingerir alimentos 843 presos, de los cuales 751 pertenecen al partido Al Fatah.

Tras asumir esa postura, según fuentes palestinas, los huelguistas fueron confinados en condiciones de aislamiento en solitario por las autoridades carcelarias y se les prohibieron las visitas de familiares y abogados.

Actualmente, según organizaciones de derechos humanos, en Israel hay 6 500 presos políticos palestinos, entre ellos se cuentan 57 mujeres, 300 niños, 13 diputados, 500 detenidos administrativos, 18 periodistas y 800 presos que requieren atención