La Habana, 5 de may (RHC). La República Popular Democrática de Corea (RPDC) denunció un plan de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y los servicios secretos de la República de Corea para asesinar al líder norcoreano, Kim Jong-un, mediante el uso de sustancias bioquímicas.
De acuerdo con un comunicado de la cancillería, la conspiración estaba en la fase de ‘puesta en práctica’, luego de que las agencias consiguieran infiltrar en el país a un grupo de terroristas que ejecutaría el plan.
Según el texto, la trama tuvo su origen en junio de 2014, cuando reclutaron a un ciudadano norcoreano que trabajaba en la ciudad rusa de Khabarovsk, próxima a la frontera con Corea Democrática.
El objetivo era atentar contra Kim Jong-un en un acto público, con el uso de sustancias bioquímicas, incluidas las radiactivas y nano-venenosas, que no requieren cercanía al objetivo y cuyos resultados letales aparecen luego seis y 12 meses, precisó.
La RPDC declaró que el hecho no es un simple delito de las fuerzas hostiles contra la seguridad interior del poder estatal, sino una declaración de guerra.
Hasta el momento, ni Seúl ni Washington reaccionaron a las denuncias de Pyongyang.
La comunicación oficial llega días antes de celebrarse las elecciones presidenciales en Corea del Sur, en las que el gran favorito, el demócrata Moon Jae-in, aboga por un acercamiento a Corea Democrática.
Las acciones de Estados Unidos y sus aliados internacionales, así como los continuas maniobras militares en las costas de la península, son consideradas una muestra abierta de hostilidad y amenaza latente para las autoridades de ese país.
El gobierno de la RPDC realiza pruebas frecuentes en su programa de armamento nuclear, con el objetivo de verificar las estrategias de defensa nacional ante posibles ataques.