Roma, 24 may (RHC) El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, concluyó una visita de menos de 24 horas a esta capital durante la cual se entrevistó con el papa Francisco, el presidente Sergio Mattarella y el primer ministro Paolo Gentiloni.

El último de los compromisos previstos en el programa fue el encuentro con el jefe de Gobierno en la residencia del embajador estadounidense ante el estado italiano.

La primera y más importante de las actividades fue la audiencia privada con el Sumo Pontífice, en torno a la cual se crearon expectativas debido a las conocidas diferencias entre ambos sobre temas candentes y de mucha actualidad como la migración, el cambio climático y el comercio de armas, entre otros.

El encuentro bilateral estuvo precedido además por declaraciones discordantes superadas y la certeza de que, a pesar de las desavenencias, ambas partes estaban interesadas en el diálogo cara a cara para lograr un mayor conocimiento recíproco y fortalecimiento de la convergencia en aspectos de interés y beneficio mutuo.

Esa hipótesis fue confirmada, al menos en apariencia, por la cordialidad de los saludos y el breve intercambio de frases y regalos en el cual estuvieron presentes los miembros de la comitiva más allegados al presidente como su esposa Melania, la hija Ivanka y su yerno y asesor especial Jared Kushner.

Tal como se esperaba, la entrevista a puertas cerradas se extendió alrededor de media hora, tiempo promedio establecido por el protocolo para ocasiones de este tipo, y aunque todavía se desconocen los temas tratados, de los obsequios intercambiados se pueden sacar algunas conclusiones.

Trump le regaló a Francisco una colección de textos del luchador por los derechos civiles Martin Luther King, en lo que pudiera ser interpretado como un gesto conciliador.

Francisco, por su parte, le entregó el mensaje por la Jornada Mundial de la Paz titulado 'La no violencia, estilo de una política para la paz' y el medallón con el olivo.

También le regaló tres documentos programáticos de su Pontificado: las exhortaciones apostólicas La alegría del evangelio y Amoris Laetita y la encíclica Laudato sí, en la cual realiza una apasionada defensa del medio ambiente y la vida en el planeta, frente a la depredación causada por los propios seres humanos, tesis a la cual se opone Trump.

De acuerdo con versiones difundidas por varios medios, al despedirse de Bergoglio el mandatario le dijo 'no olvidaré lo que me dijo' y antes de comenzar el diálogo con Gentiloni calificó de 'fantástico' el encuentro con el Pontífice a quien calificó de 'una gran personalidad'.

Tras concluir su visita a Roma, el presidente estadounidense partió hacia Bruselas donde asistirá a una reunión de la OTAN, antes de regresar a Italia para participar en la cumbre de los países integrantes del G-7 los próximos días 26 y 27 en la localidad siciliana de Taormina.

con informacion de prensa latina