Roma, 27 may (RHC) El papa Francisco expresó este 27 de mayo que la persona desempleada siente que pierde su dignidad como le sucede también a quien por necesidad debe aceptar trabajos malos y equivocados.
En un diálogo con los trabajadores de una fundición de acero en la ciudad de Génova, el Sumo Pontífice reflexionó sobre el papel del trabajo, más allá de de su importancia como fuente de ingresos para la subsistencia.
Entre las que consideró ocupaciones lesivas al decoro de los seres humanos, mencionó el tráfico de armas, la pornografía, el juego de azar y otras actividades que no respetan los derechos de los trabajadores o de la naturaleza.
El Sumo Pontífice incluyó en esa clasificación a los empleos por los cuales se paga mucho a cambio de trabajar sin horarios, límites ni fronteras entre el trabajo y otras facetas de la vida.
(Agencias de Información)