N. Unidas, 27 may (RHC) El secretario general adjunto de Naciones Unidas para Asuntos Humanitarios, Stephen O´Brien, manifestó su preocupación por la vida de decenas de miles de civiles que permanecen en barrios de Mosul occidental aún bajo control del Estado Islámico (EI).

En una declaración, precisó que aunque la ONU no está presente en los escenarios de los combates para desalojar a los terroristas de la zona oeste de la ciudad iraquí, cuenta con alarmantes reportes sobre sus crímenes contra la población.

Se estima que unas 200 mil personas siguen en la Ciudad Vieja, el último reducto del EI en Mosul, tras ser expulsado a mediados de enero de la parte oriental y en los últimos tres meses de la mayoría de los territorios ubicados al oeste del río Tigris.

De acuerdo con O´Brien, los yihadistas obligan a civiles a permanecer encerrados en sus casas, una medida dirigida a utilizarlos como escudos humanos ante los bombardeos del ejército iraquí y la aviación estadounidense. Los niños son blanco de francotiradores y las familias atrapadas carecen de agua limpia, alimentos y medicinas, advirtió.

Más de 760 mil personas han abandonado Mosul desde que en octubre comenzara la ofensiva para desalojar a los fundamentalistas islámicos de la urbe que ocuparon en 2014, y la ONU espera que la cifra aumente cuando las tropas de Iraq y sus aliados lancen el asalto final en la Ciudad Vieja.

(Tomado de Prensa Latina)