La Habana, 13 jun (RHC) Desde varios países del mundo la Revolución Bolivariana de Venezuela recibe un contundente respaldo por su vocación a mantener la soberanía y luchar en contra de los grupos terroristas opositores.

Cientos de miembros de organizaciones políticas, indígenas, campesinas e intelectuales participaron hoy en una jornada solidaria con Venezuela y exigieron al Gobierno de Guatemala abstenerse de intervenir en los asuntos del país sudamericano.

Personas de distintas regiones acudieron al llamado de la Coordinadora de Solidaridad con Venezuela, bloque civil en el cual actúan la Red de Intelectuales en Defensa de la Humanidad Capítulo Guatemala, el Movimiento Pueblo, el Comité de Desarrollo Campesino, varios partidos políticos y otras agrupaciones.

La jornada inició con un acto de respaldo a la lucha de resistencia que libra el pueblo de Simón Bolívar, que tuvo como escenario la plaza donde descansa la estatua de El Libertador, en la capitalina avenida Las Américas.

“Venezuela somos todos” fue el grito que más retumbo en ese espacio, donde los oradores patentizaron el respeto al Gobierno de Nicolás Maduro y la decisión de reclamar que desde este país no emanen acciones injerencistas o atentatorias del derecho de los venezolanos a decidir su destino.

Con posterioridad, los participantes en la jornada marcharon por la avenida Reforma hasta la sede de la embajada de Venezuela, donde entregaron un manifiesto solidario a la jefa de esa misión diplomática Elena Salcedo.

“Nos unimos los movimientos sociales guatemaltecos, los partidos políticos, y el pueblo en una sola dirección: decirles hoy, como siempre, Venezuela no está sola”, declaró el coordinador del Centro de Estudios de Guatemala, Sandino Asturias.

“Venezuela cuenta con el apoyo del verdadero pueblo de Guatemala, aquí está el pueblo solidario de Guatemala, y siempre pueden contar con nosotros el Gobierno de Nicolás Maduro y el pueblo de Venezuela”, enfatizó.

Los activistas continuaron hasta el Ministerio de Relaciones Exteriores, donde reiteraron la solicitud de evitar cualquier acción que pueda dar vía expedita a una intervención militar en la nación sudamericana.

“Los guatemaltecos amamos los procesos de revolución popular porque hemos sufrido por años la represión, la corrupción, y el abuso de los ricos, los militares y la derecha, quienes han colocado a 10 de los 17 millones de guatemaltecos en pobreza y en extrema pobreza”, argumenta el documento.

Alude a los más de dos millones de personas de este país y en particular a los niños, sin acompañantes adultos, que emigraron hacia Estados Unidos en busca de mejores oportunidades.

“Compañeros venezolanos, gracias por ser nuestro ejemplo y motivación”, señala, al mismo tiempo que manifiesta la aspiración de ver implementadas en este territorio transformaciones profundas a favor de los desposeídos como en Venezuela, Cuba, Bolivia, Ecuador y Nicaragua.

También el embajador venezolano en Italia, Isaías Rodríguez, denunció la campaña mediática internacional desatada contra su país, como parte de la estrategia dirigida por Estados Unidos para derrocar el gobierno legalmente constituido.

En una conferencia de prensa ofrecida en la sede de la misión diplomática de la nación sudamericana Rodríguez alertó que el problema no es la represión como afirma la campaña brutal de desinformación orquestada por medios privados nacionales con la complicidad de los grandes monopolios mediáticos de alcance global.

Explicó que la guerra que desarrolla la oposición venezolana que encapuchada saquea y obliga a los comerciantes a cerrar las puertas de sus negocios es real. La hacen –dijo- asesinos a sueldo, vándalos que destruyen vías, servicios, camiones de distribución de alimentos, transportes públicos.

Al referirse a los objetivos de la actual escalada de violencia concentrada en algunos municipios donde la oposición tiene alcaldes y habita la aristocracia más rica y la clase media más alta, en cuatro o cinco de los 23 estados del país, el embajador advirtió que en Venezuela no sólo se disputa el poder político.

Apuntó que se busca también el diseño de una nueva geopolítica, en línea con los intereses del gobierno estadounidense.

En tal sentido, recordó que los enemigos de su país no son sólo los que están dentro de sus fronteras, sino que incluyen también a las grandes compañías petroleras y gobiernos aliados a ellas los cuales funcionan como verdaderos agentes de la violencia.

Transnacionales de Estados Unidos y Europa –indicó- además de algunos países latinoamericanos que les sirven de plataforma son quienes quieren forjar una guerra civil en nuestro país.

Subrayó que contrario a la imagen que pretende mostrar la feroz campaña mediática contra su país, el gobierno encabezado por el presidente Nicolás Maduro resiste con serenidad la embestida terrorista, sin excesos, evitando las provocaciones y persistiendo en una clara política de diálogo y paz.

Precisó que ante la negativa de la oposición a dialogar, el presidente Maduro convocó a la Constituyente abierta a la participación de todos los ciudadanos, quienes elegirán a sus representantes mediante el voto secreto y directo y cuyas propuestas de reforma constitucional serán sometidas finalmente a un referendo.