México, 16 jun (RHC) Representantes de organizaciones sociales mexicanas, acompañadas por representantes de otros países, exigieron en la capital mexicana el fin de la injerencia de Estados Unidos y la OEA contra Venezuela.

Fue en una marcha que partió desde la sede de la embajada estadounidense aquí y que culminó frente a la Secretaría de Relaciones Exteriores, donde fue criticada el protagonismo del gobierno de México y su canciller, Luis Videgaray, en la promoción del aislamiento de Venezuela y la injerencia en sus asuntos internos.

Frente a la sede diplomática de EE.UU. el general de brigada (r) uruguayo, Walter Martínez, quien reside en México desde que tuvo que salir de su país en tiempos de la dictadura militar, recordó el historial de invasiones norteamericanas en el continente.

Dijo que la política exterior mexicana cambió con la actual administración, a despecho de la actitud digna, contrastó, que tuvo México cuando se negó a respaldar la expulsión de Cuba de la Organización de Estados Americanos.

A su vez Raquel Almanza, representante del Congreso Social y Ciudadano de la Ciudad de México, llamó a rechazar la intención de poner a Venezuela en el banquillo de los acusados en la Asamblea General del organismo panamericano que inicia el 19 de junio en Cancún.

Con la OEA o sin la OEA ganaremos la pelea, proclamó para dar inicio a la marcha que transcurrió de manera pacífica y con acompañamiento de la policía de tránsito de la capital mexicana.

La manifestación forma parte del Encuentro de los pueblos por la paz, la soberanía y el futuro, que sesiona en la sede del Sindicato Mexicano de Electrisitas, y que se pronunció también por el apoyo al gobierno del presidente Nicolás Maduro.

También José Reinaldo Carvalho, dirigente del Partido Comunista de Brasil afirmó que Venezuela está en el blanco de una brutal ofensiva del imperialismo norteamericano, de la oligarquía local y otras del continente.

El secretario de Relaciones Internacionales de esa agrupación política asiste en esta capital al Encuentro de los Pueblos por la Paz, la Soberanía y el Futuro, ocasión en la que conversó con Prensa Latina y denunció 'a gobiernos conservadores, antipopulares y golpistas, como el de Brasil en la confabulación antivenezolana'

Dijo que durante los períodos presidenciales de Lula da Silva y Dilma Rousseff Brasil mantuvo su apoyo al proyecto bolivariano iniciado por el presidente Hugo Chávez que, apuntó, impactó en toda América Latina y otras latitudes.

Junto a Venezuela , Brasil impulsó la creación de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), organismos de integración que hoy se pretenden liquidar, aseveró.

Carvalho considera que la derecha venezolano echa mano a métodos fascistas, como la violencia, para acabar con experiencias avanzadas de participación popular, programas sociales y nuevos caminos para el desarrollo nacional en la nación sudamericana.

Recordó que Chávez restituyó al socialismo como opción en América Latina y lo puso en el orden del día cuando desde Washington decretaban la muerte de ese pensamiento.

El dirigente comunista brasileño fustigó a la Organización de Estados Americanos. La OEA es parte de la ofensiva contra Venezuela y de los intentos por desestabilizar al proceso bolivariano con la intención de dar un golpe de Estado y propiciar la intervención extranjera, enfatizó.
Dijo que la izquierda brasileña saluda la decisión venezolana de retirarse también, así como la presencia de la canciller Delcy Rodríguez en la Asamblea General del organismo que tendrá lugar en Cancún, 'para dar la batalla y denunciar los aprestos golpistas e intervencionistas'.