La Paz, 25 jun (RHC) La Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia analiza este domingo la agenda sobre economía plural y los lineamientos productivos para apoyar las políticas gubernamentales de erradicación de la extrema pobreza en el país.

El secretario general de la organización Feliciano Vegamonte, explicó que, durante las sesiones del XVI Congreso de la organización también elegirán al nuevo comité ejecutivo y será oportunidad para diseñar una estrategia orientada a mejorar oportunidades de desarrollo inclusivo en la nación.

Durante la inauguración del evento que reúne a más de dos mil delegados, el presidente Evo Morales llamó a los campesinos a generar un debate ideológico y programático en sintonía con las metas de la Agenda Patriótica 2025.

La ministra de Comunicación, Gisela López, destacó los logros sociales en Bolivia, donde los sectores marginados en administraciones neoliberales ocupan espacios importantes en el gobierno del presidente Evo Morales.

En ese sentido, López se refirió a la representación femenina en la Asamblea Legislativa Plurinacional, en la cual 69 de sus 130 diputados son mujeres.

Las voces de los campesinos y pueblos indígenas originarios, antes silenciadas por gobiernos derechistas, se escuchan en espacios de debate del poder político nacional, aseveró la titular en el programa televisivo El Pueblo es Noticia.

Según López, esto es resultado del proceso revolucionario que vive Bolivia desde la llegada al poder de Morales en 2006 y de la construcción del Estado Plurinacional en defensa de la inclusión social.

La ministra consideró importante el reconocimiento de organizaciones internacionales a los logros del gobierno boliviano pues permite visualizar en el exterior los avances en materia social y económica.

En ese sentido, citó las recientes publicaciones sobre el Índice de Progreso Social, en el cual Bolivia ocupa el puesto 69 entre 128 países.

Explicó que el estudio -publicado por la organización sin ánimo de lucro Progreso Social Imperativo- utiliza 50 indicadores para medir la satisfacción de necesidades básicas de la sociedad, entre ellas la reducción de los niveles de violencia y la lucha contra la discriminación.