Caracas, 29 jun (RHC) La Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América- Tratado de Comercio de los Pueblos, exigió la condena internacional al uso de la violencia como arma política para derrocar a gobiernos legítimos y democráticamente electos.
En Caracas en un comunicado especial la organización regional reclamó el pronunciamiento del mundo contra ese método de fuerza para condenar enérgicamente al ataque terrorista perpetrado la víspera contra las sedes del Ministerio venezolano para las Relaciones Interiores, Justicia y Paz, y del Tribunal Supremo de Justicia.
También en el texto, los países miembros repudiaron la embestida con disparos y granadas que sufrieron las instituciones gubernamentales desde un helicóptero y manifestaron alarma por la tergiversación que medios internacionales de comunicación hicieron del grave hecho.
Asimismo expresaron inquietud por el silencio cómplice de países que dicen preocuparse por la situación en Venezuela y por la lucha contra el terrorismo en general, mientras, reiteraron el llamado a un diálogo constructivo y respetuoso por la paz y la estabilidad de la nación bolivariana y la seguridad de su pueblo.
Mientras organizaciones sociales, movimientos políticos y naciones como Cuba, Bolivia, Ecuador, Nicaragua, Palestina y Turquía condenaron los ataques terroristas contra edificios gubernamentales en la ciudad de Caracas.
El gobierno boliviano abogó por un rechazo de la comunidad internacional a ese acto criminal que es parte de una conspiración para derrocar al Ejecutivo venezolano.
Por su parte, Ecuador repudió enérgicamente los hechos y reiteró la necesidad del respeto irrestricto al orden democrático de los Estados, la resolución pacífica de los conflictos y la no injerencia en los asuntos internos de cada país.
Desde la ciudad de Managua, la población y autoridades nicaragüenses también ratificaron su solidaridad revolucionaria con el pueblo bolivariano.
Asimismo, esos ataques terroristas contra Venezuela fueron condenados en Montevideo por las organizaciones campesinas, sindicales, feministas y ecologistas que participan en la reunión preparatoria de la Jornada Continental por la Democracia y contra el Neoliberalismo.
Organizaciones sociales, movimientos políticos y naciones como Cuba, Bolivia, Ecuador, Nicaragua, Palestina y Turquía condenaron los ataques terroristas contra edificios gubernamentales en Caracas, perpetrados como parte de un plan golpista para derrocar al gobierno bolivariano.
La víspera, la cancillería venezolana recibió un mensaje enviado desde el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, que condena esos ataques ocurridos el martes último contra la sede del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y el Ministerio de Relaciones Interiores, Justicia y Paz.
La cancillería cubana rechazó el uso del terrorismo y la injerencia externa en Venezuela, y reiteró su más firme solidaridad con la Revolución Bolivariana y sus líderes.
“Nada ni nadie impedirá que el bravo pueblo de Bolívar y Chávez luche con determinación en defensa de sus ideas y conquistas, y restablezca la paz que otros han quebrantado', asegura el gobierno cubano en su declaración.
Por su parte, Bolivia llamó a la comunidad internacional para que rechace de manera contundente 'este acto criminal que es parte de una conspiración desenfrenada y temeraria cuyo objetivo es erosionar con violencia la institucionalidad democrática venezolana'.
El gobierno boliviano insistió en la importancia de entablar el diálogo entre todas las fuerzas políticas venezolanas como vía para dirimir las diferencias.
Indicó que para preservar la paz y estabilidad en Venezuela, es indispensable encaminar las luchas por la senda democrática, y 'que sean los mismos venezolanos quienes resuelvan sus problemas internos y decidan su destino como pueblo soberano'.
También se recibió un mensaje del gobierno de Ecuador, que condenó enérgicamente los hechos ocurridos y reiteró 'el respeto irrestricto al orden democrático de los Estados, la resolución pacífica de los conflictos, la no injerencia en los asuntos internos de cada país y el rechazo a los intentos desestabilizadores'.
Otra muestra de respaldo al gobierno bolivariano llegó desde Managua a nombre de las autoridades y la población de Nicaragua, y en el cual ratifican su “profunda, firme, permanente e inclaudicable solidaridad revolucionaria, de historia y esperanzas compartidas, y de futuros que, unidos en batallas y victorias, alcanzaremos”.
De igual forma, el gobierno de Turquía, a través de un comunicado emitido por su cancillería, condenó enérgicamente el ataque contra los edificios gubernamentales en Caracas.
Desde Montevideo, los movimientos sociales, organizaciones campesinas, sindicales, feministas y ecologistas que participan en la reunión preparatoria de la Jornada Continental por la Democracia y contra el Neoliberalismo, a celebrarse en noviembre en Uruguay, también repudiaron los ataques terroristas contra sedes gubernamentales de Venezuela.
En una carta dada a conocer aquí, las fuerzas sociales del continente repudiaron que estas acciones sean promovidas por agentes externos que buscan quebrantar la paz y estabilidad de la patria bolivariana.
“Están llevando adelante una estrategia de desestabilización -dice el documento-, generando caos y desasosiego en la población, estimulando y financiando a la oposición golpista y violenta, desarrollando una estrategia de guerra mediática nacional e internacional, para concretar el derrocamiento del gobierno constitucional e implantar un gobierno servil a los intereses del capital transnacional”.